Todas las personas que intervienen en el diseño de las etapas de la Vuelta Ciclista firman un documento de confidencialidad con la organización. A medida que se acerca la fecha de la presentación de la carrera (el 18 de diciembre) van surgiendo filtraciones más o menos interesadas. Javier Guillén permite que sean los políticos locales los que vayan dando la información según sus criterios de funcionamiento.

Una vez desvelada la etapa Irún-Arrate después de correrse tres días en Holanda y la Vitoria-Valdegobía de la segunda semana, en las últimas horas ha trascendido otra en el norte de España: habrá una que conecte Castro Urdiales (Cantabria) con Suances, en la misma región.  Castro ya vio el paso del pelotón en 2011.

No es oficial pero el País Vasco será el primer contacto con la península ibérica y, según todos los indicios, se irá hacia el oeste. Después del primer descanso oficial, llegará la cita alavesa y luego se podría ir hacia el sur o hacia Pamplona, que también ha negociado con Guillén una etapa en 2020. Lo que no habrá, salvo sorpresa de última hora, será un paso por Cataluña. El recorrido, en trazos gordos, está ya diseñado pero hay algunos detalles por cerrar y pueden existir cambios hasta que se perfile el diseño definitivo.