Las vallas que en ciclismo se sitúan para proteger al público del paso de los ciclistas están causando estragos en el pelotón profesional. Si en el propio Tour de Francia fue Wour Van Aert quien sufrió un terrible accidente a causa de una valla mal situada (profundo corte en el muslo derecho que le obligó a pasar por el quirófano), ahora es Álvaro Hodeg el último corredor perjudicado.

El pasado sábado, el corredor del Deceuninck-QuickStep fue trasladado de urgencia al hospital tras sufrir múltiples fracturas en el kilómetro final del Tour de l'Eurometropole. El parte médico, tal y como confirmó horas más tarde el equipo belga, develó fracturas en en antebrazo izquierdo, hombro derecho y costillas. Pese a las terribles consecuencias del accidente, el Deceuninck afirmó que no sufrió daños cerebrales y que la operación en Bélgica fue un éxito.

Una vez más, y van unas cuantas esta temporada, fue la pata de una valla la que provocó que Hodeg, quien era favorito a la victoria, perdiera el control de su bicicleta en el esprint y se estrellara violentamente. Esperemos, por el bien de los corredores y el espectáculo, que la UCI tome nota de estos incidentes para que no se repitan en la temporada 2020.

Trentin apoya a Hodeg

Matteo Trentin, vigente medalla de plata en los Mundiales de Ciclismo celebrados en Yorkshire, se solidarizó con el colombiano Hodeg por su aparatoso accidente y aprovechó para protestar por la utilización de estas vallas en el ciclismo a través de su Twitter: "El problema no es solo en esa carrera. Vamos a 60 kilómetros por hora o más en algunos tramos. ¡Ese tipo de barreras deberían prohibirse en todas partes!".

Además, el velocista del Mitchelton cargó duramente contra la UCI por preocuparse de la altura de los calcetines de los corredores y no solucionar este aspecto en favor de la seguridad de los ciclistas: "Sólo hay que mirar lo peligrosas que fueron en los Mundiales o en las pruebas contrarreloj de las grandes vueltas de este año. Las barreras de pies planos están disponibles en todas partes del mundo. Pero las cosas más importantes son: longitud del calcetín, descalificar a alguien por algo que siempre sucedió [refiriéndose a Nils Eekhoff en los Mundiales], quedarse sin comida en los coches en los últimos 20 km de una carrera, sin radios en carrera de los Mundiales...". Tras una crítica de esta contundencia, ahora es la UCI quien debería mover ficha.