- ¿Qué balance haces de estos 5 años?
- Cuando Murias propuso iniciar este proyecto, ante la necesidad de mantener la llama del ciclismo vasco, tenía muy claro lo que había que hacer: un proyecto basado en la cantera que llevase a Euskadi a las cotas más altas del ciclismo mundial. En estos 5 años hemos llegado a la excelencia, con una mejora continua del calendario y 2 años seguidos en La Vuelta, convirtiéndonos en un equipo referente en esta carrera. Hemos logrado 2 etapas en La Vuelta, el Tour de Turquía, el Tour de Noruega, etapas en la Vuelta a Portugal, en la Vuelta a Aragón,... A pesar de haber ganado tantas carreras, el gran éxito ha sido llegar a la gente y crear un equipo en el que muchos se han visto reflejados. También destacaría que nuestra apuesta clara por la cantera ha dado sus frutos, pues hemos dado la primera oportunidad profesional a ciclistas que en el futuro nos darán grandes alegrías.
- ¿Cuál ha sido el verdadero secreto del Euskadi-Murias?
- Lo primero, la humildad. Hemos sido un equipo que se ha convertido en una familia y un proyecto global que abarcaba desde la parte deportiva hasta la parte de marketing. Sin ese plan estratégico nada hubiera sido posible. En el ámbito del staff hemos generado un método de trabajo que ha hecho que nuestra estructura, que era mucho menor que la de otros equipos, haya funcionado de manera equiparable a los equipos WorldTour . En la parte del marketing hemos trabajado con la idea de ser el equipo del pueblo, nuestro hashtag #GureTaldea era una declaración de intenciones, desde el inicio, de querer ser el equipo de todos. También destacaría nuestro color, el verde esperanza. El ciclismo mundial ha visto atónito como un equipo pequeño ha sido capaz de sobresalir en todas las televisiones del mundo con nuestro maillot. En lo deportivo, la clave del éxito ha sido que hemos sido capaces de convencer a chavales muy jóvenes de que tenían que atreverse a ganar a las grandes estrellas del ciclismo y en varias ocasiones lo hemos logrado.
- ¿Crees que se han cumplido los objetivos que se plantearon al inicio del proyecto?
- Desde que surgió el proyecto teníamos muy claro que llevar el nombre de Euskadi era una gran responsabilidad y teníamos unos niveles de exigencia que había que cumplir. Teníamos que ser capaces de lograr éxitos deportivos importantes. Creo que lo hemos logrado con creces, con etapas en grandes vueltas y un calendario inmejorable.
- ¿Estás orgulloso de haber llevado el nombre de Euskadi por el mundo?
- No solo orgulloso, sino que también tengo la satisfacción de haber logrado, con datos objetivos, que millones de personas supieran que Euskadi tenía un equipo de ciclismo en el más alto nivel. Además, tenemos constancia de que el retorno publicitario ha supuesto para Euskadi unos 80-90 millones de euros, gracias a un estudio realizado por una empresa reconocida
- ¿Cómo has sentido la implicación de Murias Grupo en el equipo?
- Quiero dar las gracias a Paulino Barrenetxea y Alberto Unanua por haber apoyado este proyecto, también a Javier Lasagabaster, con el que he trabajado con gran cercanía durante todos estos años. Quiero agradecer a toda la familia que forma Murias Grupo por haber apostado por el ciclismo vasco en un momento tan difícil y haber logrado que se cumplieran todos estos hitos. Sin todos ellos nada hubiera sido posible.
- ¿Cómo has vivido el final del equipo?
- Después del anuncio de la no continuidad, los primeros momentos han sido muy duros. Al principio la sensación es de impotencia, pero tras los cientos de mensajes de aficionados, organizadores, periodistas,...me queda un buen sabor de boca por el reconocimiento que hemos tenido. Quiero dar las gracias también a Rubén, Muriel, Francis, a todo el staff que ha formado parte del Euskadi – Murias durante estos años y, por supuesto, a los corredores. Lo que hemos logrado ha sido posible gracias al trabajo de todos ellos.
- ¿Cómo ves tu futuro personal?
- Como le dije a un periodista tras la victoria de Iturria en Urdax, si tras todo lo logrado no conseguía apoyos para que este proyecto siguiera creciendo, solo me quedaba irme de pastor a las campas de Urbia. Bromas aparte, tengo claro que esto es un punto y seguido. Después de haber cumplido con los objetivos del Euskadi – Murias, desde hoy mismo estoy trabajando con mi equipo de trabajo en un nuevo proyecto que desarrolle las ideas originales de un equipo de cantera, pero con las aspiraciones de ser el mejor equipo de cantera europeo. Creo firmemente que hay un hueco para seguir haciendo un trabajo de equipo de cantera en Europa y voy a dedicar mis próximos meses a trabajar en su desarrollo. Creo que todo lo que hemos hecho ha sido una siembra y el futuro está por escribir, por lo que seguiré pedaleando en el ciclismo mundial.
- ¿Cómo ves el futuro del ciclismo?
- Ahora mismo parece que la única opción es ser un equipo World Tour y las dificultades por las que atraviesan los equipos continentales profesionales y los equipos de cantera son enormes, pero creo que todo esto va a tender a cambiar. En el ciclismo los equipos no perciben derechos de televisión ni taquilla, pero pienso que los proyectos que realizan un trabajo de cantera deberían tener un retorno en forma de derechos de formación y otras opciones de retornos de publicidad para poder tener un futuro. Solo de esa manera serán posibles los proyectos del ciclismo basados en la cantera. Otros deportes han avanzado enormemente en estos ámbitos y han conseguido la complementariedad entre los grandes equipos mundiales y los equipos de cantera. El objetivo debería ser tomar medidas para conseguir la sostenibilidad de estos últimos.
- ¿Qué mensaje le mandarías a la afición?
- Ante esta situación difícil, la sensación inicial era de impotencia, pero tras haber recibido cientos y cientos de mensajes de apoyo me he dado cuenta de lo que realmente hemos conseguido y quiero dar las gracias por todas las muestras de cariño que he recibido en los últimos días. Para mí ha sido una vivencia increíble ver como el público de muchas ciudades de Europa nos jaleaba permanentemente con cariño. Estoy convencido que todo ha sido por, insisto, nuestra humildad y nuestra valentía a la hora de afrontar cada una de las carreras. Al aficionado vasco en particular les quiero transmitir esperanza para el futuro. Euskadi – Murias, como decía anteriormente, ha plantado una semilla que tendrá innumerables frutos y, sobre todo, resolvió la orfandad en la que cayó el ciclismo vasco hace unos años.