Un triunfo de la cantera con la firma del equipo Lizarte
Carapaz, ganador del Giro, y Héctor Carretero, Andrey Amador y Antonio Pedrero, que han competido con el Movistar en Italia, se formaron en el equipo navarro.
El equipo Movistar no tiene filial, pero esa función la ejerce el Lizarte, una histórica formación del club navarro Asociación Deportiva Galibier con 27 años de historia y mucho prestigio en el pelotón amateur. Con ellos, el equipo telefónico tiene un acuerdo por el que la escuadra World Tour le ayuda con material (no hay vínculo económico) y le usa como vivero para descubrir y pulir a los jóvenes talentos.
Ese fue el caso de Richard Carapaz, que estuvo seis meses en los que confirmó la calidad que había visto en él Eusebio Unzué cuando corría en Colombia. “Era un ciclista que pedaleaba sin fin con unas piernas sin igual”, explica Juanjo Oroz, exciclista y director del Lizarte. “En nuestro club miramos mucho la persona, demostró tener educación y carisma desde el primer minuto. Le tenemos en alta estima”, confirma Manuel Azcona, presidente de un club orgulloso de su labor de formación. Y tiene motivos. En el ocho del Movistar que ganó el Giro, la mitad se pulieron o formaron allí: Carapaz, el costarricense Andrey Amador y dos revelaciones, Héctor Carretero y Antonio Pedrero.