Landa hace flaquear a Nibali y Roglic y se acerca al podio
El vasco atacó en la ascensión final y recortó 19 segundos a Nibali y Roglic. Carapaz, sólido líder, también amplió diferencias. Peters ganó la etapa.
Anterselva, 5,5 kilómetros al 6,9%. Jan Hirt imprimió un ritmo tan alto en la subida final que Superman López se abrió. Con el viento de cara, Domenico Pozzovivo no sabía si tirar para Vincenzo Nibali o bajar varias marchas. Faltaban poco menos de 3.000 metros a la meta. Al lado de la pancarta animaban la familia y los amigos de Mikel Landa. En ese momento de incertidumbre, jaleado por los suyos, el alavés apostó clara y contundentemente por el podio de Verona. Logró 19 segundos sobre Nibali y Primoz Roglic, segundo y tercero del Giro, que le sacan ahora 1:09 y 47 segundos, respectivamente. En su 26 cumpleaños, Richard Carapaz, igual de sólido en rosa, también arañó más diferencias con el siciliano y el esloveno. Día redondo para el Movistar.
El equipo telefónico gestionó de maravilla esos últimos kilómetros. Landa aceleró cuando el resto empezó a dudar. Carapaz ejerció de secante al ver saltar a su compañero, tapó el hueco en cuanto López cogió unos metros de ventaja y arrancó con todo al comprobar que Nibali y Roglic sufrían. Impecable. Ganancias para los dos. Un compromiso de la escuadra con ambos, aunque se trate de un difícil equilibrio: conducirles a los dos al cajón. Como ocurrió con Nairo Quintana y Alejandro Valverde en el Tour de 2015. Entonces segundo y tercero, especularon muchísimo más. En este Giro existe una prioridad: conquistar la carrera con Carapaz. Landa dispondrá de vía libre si no se pone en riesgo su liderato.
Procedente de la escapada, Nans Peters estrenó su palmarés como profesional en Anterselva. El prometedor escalador tenía una "motivación extra para vencer". Nacido hace 25 años en Grenoble, capital de los Alpes franceses y practicante de esquí de fondo, la llegada se ubicó en Anterselva, uno de los templos del biatlón (en 2020 acogerá el Mundial de la disciplina por sexta vez) gracias a su estadio a 1.635 metros, el de mayor altitud de las paradas de la Copa del Mundo. En la frontera con Austria (la población habla alemán), el corredor del Ag2r celebró su primera victoria en una grande "como si fuera doble". 18 ciclistas se metieron en una fuga consentida. Parecía una etapa tranquila para los favoritos, hasta que Landa se lanzó a por el podio. Nos quedan muchas emociones hasta Verona.