Landa y Supermán López inician su remontada en Pinerolo
Ambos atacaron en Montoso y sacaron 28'' al resto de favoritos. La etapa se jugó en la fuga: Benedetti. También el rosa: Polanc sustituye a Conti.
Montoso, primer puerto de identidad del Giro de 2019, 8,8 kilómetros al 9,5%, se convirtió en la primera oportunidad para Mikel Landa y Supermán López de resarcirse de su mal inicio en la ronda italiana. Primero lo probó el colombiano con la colaboración de un gregario, Hirt. Como su intentona no fraguó, Landa pasó al ataque. Tras abrir hueco, Supermán se unió a él. Ambos se entendieron en la ascensión, coronada a 32 kilómetros de la meta, y tenían escuderos en la escapada para respaldarles en el llano hacia Pinerolo: Boaro y Cataldo, por parte del Astana, y Sutterlin, por el Movistar.
Buena idea, buen propósito de enmienda y buenas sensaciones, pero una recompensa menor de la esperada: Landa y López lograron 28 segundos de ventaja respecto al resto de favoritos. “Por algún sitio hay que empezar a remontar”, concluyó Supermán. Junto a Nibali y Simon Yates, otros necesitados por culpa del dominio de Primoz Roglic en las cronos, apuntan a animadores de la carrera, ya que siguen a más de cuatro minutos de diferencia del esloveno, el mejor ubicado en la general entre los aspirantes al título. Porque se produjo otro cambio en el liderato: Conti cedió la maglia rosa a su compañero Polanc, compatriota de Roglic. Los dos se desmarcaron de la vinculación de un tercer esloveno, Milan Erzen (técnico del Bahrain), con la Operación Aderlass antidopaje.
El UAE se vio en una situación ideal, sin necesidad de defender la prenda de Valerio Conti: Jan Polanc era el mejor clasificado en la numerosa fuga de 25 corredores. Vencedor de dos jornadas de montaña en el Giro, en Abetone y el Etna, y 11º en la general de 2017, Polanc no es Conti: se trata de un ciclista sólido y muy buen escalador. Ojo con su renta si la consigue administrar en la montaña. La etapa se la apuntó en un reducido grupito Cesare Benedetti, un hombre de equipo que, a sus 31 años, aún no había estrenado su palmarés: “No se debe perder la esperanza”. Landa (mejor español, 21º, Pello Bilbao explotó) y Supermán conocen el camino de la remontada: atacar, atacar y volver a atacar. Este viernes, nueva ocasión con Lys, Pian del Lupo y final en alto en Lago Serrù.