Geraint Thomas se bajó de la bicicleta este sábado en la cuarta etapa de la Tirreno Adriático. El galés, ganador del Tour 2018, reveló que lleva varios días enfermo y que en esta jornada ya notó que no podía seguir. "He estado luchando con problemas estomacales durante un par de días. Quería probarme pero, tan pronto como llegamos a la primera subida, supe que no estaba bien", explicó el del Sky en la web del equipo británico.

Un nuevo problema para Thomas, que después del conflicto interno por su participación en el Giro, no parece estar al nivel del año pasado. Aunque sí que dejó buenas impresiones en la Strade Bianche (acabó 12º), en esta Tirreno no ha podido brillar: "Podría haber seguido, pero no me habría hecho ningún favor. Acordamos en el camino que era mejor que me detuviera y descansara. Me iré a casa, tendré un par de días fáciles y luego volveré a entrenar a principios de la próxima semana ".

Previsiblemente, la reaparición de Thomas está prevista para la Itzulia (8 de abril). Comparado con su trayectoria el año pasado, es cierto que a estas alturas llevaba un número parecido de kilómetros, pero ya había ganado una etapa (en Algarve, donde fue segundo en la general). En este 2019, su puesto en el sterratto ha sido lo más destacado para un ciclista que acostumbra a sumar triunfos en el primer tramo de temporada (desde 2015, por estas fechas siempre había conquistado alguna victoria).

Thomas ha realizado variaciones en su calendario con respecto al del año pasado.En 2018, apenas hizo clásicas (se cayó en París-Roubaix), no estuvo delante en Romandía y fue en el Dauphiné cuando demostró que llegaría al Tour en condiciones óptimas. En 2019, en su camino a Francia están Amstel, Flecha Valona, Lieja, Romandía y Suiza.