Ackermann, más rápido que Kittel en la Clásica de Almería
El campeón de Alemania venció en la carrera andaluza para sprinters donde Carlos Barbero y José Joaquín Rojas (Movistar) fueron cuarto y quinto.
El ciclista alemán Pascal Ackermann, del Bora-Hansgrohe, se proclamó vencedor este domingo de la trigésimo segunda edición de la Clásica de Almería, disputada entre Almería y Roquetas de Mar sobre un recorrido de 192,5 kilómetros, y que se resolvió al esprín, con un tiempo de 4 horas, 27 minutos y 59 segundos.
Ackermann se impuso en la llegada masiva que tuvo lugar en un circuito urbano en Roquetas de Mar al también germano Marcel Kittel (Katusha) y el esloveno Luka Mezgec (Mitchelton-Scott).
La carrera se animó en su comienzo, con un grupo de siete ciclistas saltando a las primeras de cambio y alcanzando ya los dos minutos de ventaja sobre el pelotón cuando apenas habían transcurrido los primeros diez kilómetros de la prueba.
Del grupo, formado por los españoles Carlos Verona (Movistar) y Juan Antonio López-Cózar (Euskadi-Murias), el francés Axel Journiaux (Direct Énergie), los neerlandeses Justin Timmermans (Roompot-Charles) y Jetse Bol (Burgos-BH), el estadounidense Emerson Oronte (Rally UHC Cycling) y el ruso Petr Rikunov (Gazprom-Rusvelo), el norteamericano sería el primero en caerse, engullido por el pelotón.
Los seis restantes se encaminaron a los esprines intermedios de Tabernas y Uleila del Campo, así como a los puertos de montaña de Cuesta Blanca, Lucainena, Sierra Alhamilla y Turrillas.
En estos tres últimos, de manera consecutiva en apenas siete kilómetros hacia el ecuador de la jornada, Verona logró abrir hueco con sus compañeros de fuga para asegurarse ser el mejor escalador de la jornada.
A partir de ahí, uno a uno fueron cayendo los protagonistas de la escapada, incluido Verona. Se formaron dos grupos en el pelotón en el descenso hacia los dos últimos esprines intermedios en Rioja y Almería, donde Journiaux consolidó la primera posición, y el circuito urbano en Roquetas de Mar en los últimos veinte kilómetros, con dos pasos por meta antes del esprín final, en el que Ackermann se erigiría en el ganador.
La prueba almeriense es la única de categoría 1.HC del calendario español y primera del calendario europeo.