Keisse niega las acusaciones de abuso sexual y pide disculpas
"En un estúpido momento hice un estúpido gesto del que me arrepiento, pero no la toqué", declaró el ciclista sobre la camarera.
Iljo Keisse, ciclista belga del Deceuninck-Quick Step, reconoció su "error por un estúpido gesto" en una fotografía con una chica de San Juan y negó las acusaciones de abuso sexual de la joven argentina que lo ha denunciado ante la policía.
La camarera de un bar de la ciudad de San Juan se hizo una fotografía el pasado viernes 25 de enero con varios corredores del equipo belga, entre ellos Keisse, que simula una acción sexual por detrás de la joven. Después de esa fotografía, la chica argentina, de 18 años, puso ese mismo día una denuncia ante la policía sanjuanina por "dignidad, no buscando dinero ni otras cosas". "Estoy muy decepcionada porque quería ver a los ciclistas que vienen a San Juan a competir y no me esperaba esto", dijo a EFE la joven camarera, que también apunta que desde el incidente y la denuncia "nadie" se ha puesto en contacto con ella.
Keisse se ha defendido públicamente de las acusaciones en una conferencia de prensa en la que ha admitido que "en un estúpido momento" hizo "un estúpido gesto" del que se arrepiente. "Es muy desagradable estar en esta situación", dijo Keisse, que relató como fueron los hechos.
"Después de entrenar, a las 13 horas, tomamos un café, pagamos, dejamos una propina y al marcharnos nos hicimos una foto. Una más de las quinientas que nos hacemos cada día. En un estúpido momento hice un estúpido gesto del que me arrepiento, pero no la toqué", declaró Keisse.
"En ese momento no hubo reacción de la chica. La dijimos adiós y volvimos al hotel. No ha sido la mejor broma que he hecho en mi vida, pero tampoco soy un criminal. No la toqué. Estoy muy dolido por todo esto y quiero pedir perdón a esta chica. Cometí un error y no volverá a suceder", señaló.
Keisse quiso "pedir perdón a la gente que se haya ofendido, a la organización de la carrera y al equipo". "Prometo que no sucederá más veces, pero me he sentido tratado como un criminal. Entiendo que no estén siendo días fáciles para la chica, pero yo también tengo familia e hijos. Ahora están las cosas bajo control y quiero centrarme en la carrera. Tengo un cierto peso dentro del equipo, intento ser ejemplar y he cometido un error", comentó.
El ciclista belga reconoció la existencia de la denuncia en la comisaria de San Juan y desveló que fue a la policía para dar su versión de los hechos. "El caso legalmente está cerrado", dijo Keisse, que está "considerando la posibilidad de ir a la cafetería a pedir perdón a la chica lo antes posible". Según portales como Cyclingnews, los informes de los medios locales indicaron que la policía le impuso al ciclista una multa de 3000 pesos argentinos y que Keisse ya efectuó el pago, aunque el propio corredor no hizo ninguna referencia al respecto.