Luis Ángel Maté es más que un corredor más en el equipo Cofidis, donde afronta su novena temporada. A pesar de ello, "cada año se empieza de cero" y en la estructura francesa el listón está alto tras la gran temporada que firmó el año pasado, con 21 victorias, que se reflejó en una Vuelta donde fueron grandes protagonistas. "A nivel de equipo fue estupenda, con la victoria de Bouhanni, el liderato de Jesús Herrada... En mi caso también fue buena, con la presencia en las fugas y tantos días como líder de la montaña", explica Maté, al que una enfermedad le privó de luchar por ser el mejor escalador hasta Madrid: "Me quedo con lo positivo y de lo negativo, aprender", valora.

Para el ciclista andaluz, aquella Vuelta debe ser un espejo: "Aquella actitud la debemos poner en práctica desde el principio este año". Y él también se lo aplica, aunque a veces sea más difícil destacar: "En la Vuelta pude correr al ataque, que es lo que me gusta, y creo que por eso estamos hablando que destaqué más, pero soy un profesional y si te piden que estés tirando del pelotón o haciendo otras funciones, yo me debo a eso. Para mí ganarme la vida en el ciclismo, en lo que soñaba desde pequeño, es un triunfo vital absoluto y solo puedo dar las gracias a este equipo por confiar en mí".

Una estructura al alza tras la llegada de Cedric Vasseur al puesto de mánager: "Está claro que le ha dado otro aire, quizá también recogiendo frutos del trabajo de años anteriores, pero está claro que él está implantando una idea más moderna e internacional y ojalá sirva para seguir creciendo". De momento, Maté, que debutará en Mallorca, tiene la esperanza de volver en este 2019 al Tour tras no entrar en el equipo el año pasado: "Todos los años hay que luchar por una plaza, somos 28 corredores y cada año hay que demostrar que puedes aportar".