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CICLISMO

Ricardo García Ambroa cuelga la bicicleta a los 30 años

La decisión estaba tomada desde hace unos meses y ahora se centrará en su vida personal y profesional. "Han sido diez años y me marcho satisfecho", comentó el ciclista.

Ricardo García Ambroa cuelga la bicicleta a los 30 años
Kinan Team

Ricardo García Ambroa cuelga la bicicleta. La decisión estaba tomada desde hace unos meses y ahora se centrará en su vida personal y profesional. "Han sido diez años y me marcho satisfecho", comentó el ciclista. Comenzó su andadura en el Orbea, pasó por Euskaltel Euskadi, compitió en Japón con Ukyo y Kinan para terminar ligado, de nuevo, a la Fundación Euskadi, que preside su amigo íntimo Mikel Landa.

"Ritxi" es un apoyo muy especial para Landa junto a Jon Aberasturi, que deja Euskadi Murias y recala en Caja Rural. Son compañeros de grupeta de entrenamientos. "Si salen suaves, iré con ellos para no perder la forma pero si se ponen a tirar, me iré a tomar algo a una cafetería y les esperaré allí", añadió a Diario AS.

El vitoriano será padre por segunda vez dentro de unos meses por lo que ahora quiere "desconectar y buscar un trabajo porque algo hay que hacer en la vida. No descarto seguir ligado al ciclismo de alguna manera, con los más jóvenes por ejemplo. Pero eso ya lo decidiré dentro de unos meses", dijo.

El mejor momento de su carrera profesional fue "el salto a Euskaltel. En aquella época podíamos correr en profesionales y Mikel, Jon y compañía fuimos unos privilegiados". El peor, "la desaparición del conjunto naranja y tener que buscarnos la vida. En mi caso aposté por Japón, me lo tomé como una experiencia personal y nunca me arrepentiré de ello. Terminar de nuevo en la Fundación ha sido un sueño", advirtió el corredor vasco.

Las carreras que guarda con más cariño son "algunas clásicas como la Paris-Roubaix", pero le gustaría "haber podido correr alguna gran Vuelta de tres semanas". Ritxi se despide del pelotón habiendo dejado un gran recuerdo como profesional y, sobre todo, como persona.