La triple lucha diaria del debutante Euskadi-Murias
El equipo vasco ha estado presente en todas las fugas que se han dado en esta Vuelta y ayer la responsabilidad le llegó a Mikel Iturria.
Para el Euskadi-Murias, equipo debutante en la Vuelta, la ronda española es la gran oportunidad que tienen de consolidar un proyecto que cuenta como objetivo volver a llevar a un equipo vasco a la élite. Y “con el sueño de ganar una etapa”, como asegura el mánager Jon Odriozola. En jornadas como la de ayer, el equipo se enfrenta a tres retos, como se explica en la charla matinal: meter a algún representante en la fuga, cuidar que su velocista Jon Aberasturi no se descuelgue para que pelee por un hipótetico final al sprint, y que si la carrera se vuelve selectiva, su líder Eduard Prades esté bien colocado para buscar sus opciones.
De momento, han estado en todas las fugas que se han dado en esta Vuelta y ayer la responsabilidad le llegó a Mikel Iturria. No pudo pelear por la victoria, pero volvió a representar al equipo delante. “Ha sido un día muy duro, hemos ido a palos toda la jornada, pero he dado todo”, explicaba el 15º en meta. Un esfuerzo bajo el calor que hoy debe tener olvidado para afrontar junto a sus compañeros el triple reto diario.