El tappone dolomítico no pasó de tappita debido a la aplastante superioridad de Simon Yates. El líder logró en Sappada su tercer triunfo en el Giro 101, los tres vestido de rosa, y dispone ya de una importante diferencia de 2:11 respecto a Tom Dumoulin. Tiene la carrera sentenciada, salvo catástrofe como la de su compañero Esteban Chaves. Pozzovivo, Pinot, Supermán López y Carapaz dejaron la tostada de la persecución al defensor del título, que supo regular para no ceder más de lo necesario: los cinco llegaron a 41 segundos.

Pese a la bala de la crono de 34,5 km, Dumoulin reconoce que este fin de semana ha perdido sus opciones de subir a lo más alto del podio: “Yates se encuentra demasiado fuerte para los demás, y nos restan otras tres jornadas en los Alpes”. También criticó la actitud de los cuatro pasajeros que se aprovecharon de su motor: “Corrieron sin ninguna ambición y sin colaborar conmigo. Una pena”. Pozzovivo está tercero, a 2:28, y a 2:37 figura Pinot, cuarto. Un mundo, dada la autoridad de Yates, que atacó a 17 km de la meta, en la ascensión a Costalissoio, y no miró atrás. No transmite sufrimiento. Ejecuta y gana.

Dumoulin puso a trabajar a Sam Oomen en el Passo di Sant’Antonio, a 35 km. Un movimiento valiente, pero sin recompensa. El fuerte ritmo provocó que Froome se descolgara. No parece que el fogonazo del Zoncolan vaya a repetirse. Fabio Aru se hundió definitivamente. Aunque Paolo Tiralongo, su excompañero en el Astana y actual técnico de confianza, asegura que la preparación resultó similar a la de los Giros de 2014 (tercero) y 2015 (segundo), lleva un 2018 en blanco. Al sardo le molestó que le persiguieran las cámaras de televisión cuando el UAE se quedó a arroparle. De momento, nada justifica los 2,8 millones de euros que le pagan.

Mientras, Pello Bilbao se aferra al top-ten. Marcha noveno, a 5:59 de Simon Yates. Después de 15 etapas disputadas, cree en terminar entre los diez primeros clasificados: “Pretendo realizar una buena contrarreloj y resistir en los tres días alpinos”. Este lunes, tercera jornada de reposo en Trento. La anterior le sentó fatal a Chaves, ahora gregario del líder del Giro. Yates desea un poco de “descanso antes de las batallas decisivas” de la última semana. “La más determinante de mi trayectoria deportiva”, como la describe él mismo.