Chris Froome, a por el doblete Giro-Tour bajo sospecha
El británico sale a por su primera Corsa Rosa sin que se haya resuelto aún su positivo por salbutamol en la Vuelta de 2017. Dumoulin defiende título.
Chris Froome puso la tirita antes de que el Giro arranque hoy con la crono de Jerusalén: “No me juzguéis aún. Es una situación realmente difícil para mí. Cuando se conozca la información sobre mi proceso, se entenderán muchas cosas”. El británico dobló la tasa autorizada para el salbutamol en la Vuelta de 2017. Al tratarse de una sustancia específica, no existe suspensión temporal. Como la normativa antidopaje le permite correr, ni Froome ni el Sky han pensado siquiera en echarse a un lado hasta que se aclare el caso, con la incertidumbre que pesa sobre sus resultados y el daño que una sanción puede provocar a la credibilidad del ciclismo. En las instituciones no hay confianza en que el veredicto se alcance para el Tour. Pese al discurso de los organizadores, la Unión Ciclista Internacional (UCI) no asegura mantener su nombre en el Trofeo Senza Fine si acaba castigado. Como Alberto Contador en 2011, desposeído en favor de Michele Scarponi.
Así que Froome saldrá en este 2018 a por otro doblete, el del Giro y el Tour, con la sombra de la sospecha y la etiqueta provisional a cuestas. En 2017 conquistó el Tour y la Vuelta, y su triunfo en la ronda española sigue en entredicho. Tom Dumoulin defenderá el título en la Corsa Rosa. Después de anotarse su primera grande frente a Nairo y Nibali, dice que llega con “confianza y más preparado, tanto física como mentalmente”. Sin embargo, ni Froome ni Dumoulin han estrenado su palmarés en la presente temporada. Cuatro escaladores del caché de Aru, Pinot, Chaves y Supermán López, muy en forma, figuran en todas las quinielas en un segundo peldaño de aspirantes. Con ocho corredores por equipo, la valentía debería imponerse al control.
Tras la incursión de tres días por Israel, que servirá como homenaje a Gino Bartali (y dejará más de diez millones en las arcas de RCS), la carrera tendrá una jornada de descanso para trasladar la caravana a Sicilia, donde se retomará la competición el martes. En la isla se subirá al volcán Etna, la primera meta en alto de la 101ª edición. Se afrontarán seis finales más de montaña, y la contrarreloj de Rovereto, de 34,5 km, y los Alpes se perfilan como elementos decisivos. La lista de sprinters baja de nivel: Bennett aparece como amenaza para los locales, Viviani, Modolo, Bonifazio, Guardini o Mareczko. Y en cuanto a la representación española, veteranos y noveles, sin opciones a la general. De Fernández, De la Cruz, Bilbao o Pedrero se espera un paso adelante, y de Nieve, Antón o Luis León que peleen por victorias parciales. Comienza el Giro.
