Vincenzo Nibali ha ganado los dos últimos Monumentos disputados: Lombardía 2017 y Milán Sanremo 2018. Pero su reto de hoy es mayor: intentar batir en los muros adoquinados a la élite clasicómana mundial. El Tiburón es cauto. “Es una carrera que siempre he seguido desde niño y la quería correr por lo menos una vez. Tengo curiosidad y respeto. No sé que esperar”, ha comentado en las horas previas.

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Sabe que son otros los que partirán como favoritos. El principal volverá a ser Peter Sagan. Si bien el eslovaco no está siendo el dominador de otros años, su triunfo en la Gante Wevelgen (la ‘mini-Flandes’) le colocan el primero en las casas de apuestas para sumar su segunda victoria (tras 2016). Gilbert, que defiende título al frente de un Quick Step que asusta (Terpstra, Stybar, Lampaert...), Van Avermaet (tres podios pero ninguna victoria), la irrupción de Benoot (Lotto Soudal), la calidad de Kwiatkowski (Sky), la potencia de Vanmarcke y la velocidad de Kristoff, destacan entre el resto de aspirantes. En cuanto a españoles, Erviti liderará al Movistar, y Cortina (en el
Bahrain de Nibali) intentará seguir creciendo en un recorrido con 18 muros que pondrán a cada uno en su sitio.