GAES Pilgrim, un Camino de Santiago muy especial
La segunda edición de la carrera de MTB apuesta por la mujer. Sigue el Camino desde Madrid a Santiago por cuatro comunidades.
Existe un Camino de Santiago que sale de Madrid. Puede que no sea el tradicional, puede que no sea el más conocido, pero existe. Madrid es el lugar desde el que arranca la GAES Pilgrim Race, una forma muy especial de recorrer el Camino de Santiago, y no sólo por su lugar de origen, que cumple su segundo año de vida.
Esta prueba deportiva consiste en recorrer en bicicleta de montaña 650 kilómetros, desde Madrid a Santiago de Compostela, en siete etapas diferentes entre el 1 y el 7 de julio. En esta segunda edición, las cuatro primeras serán de competición más pura, con los participantes luchando por ganar cada uno de los días, y las tres últimas, que discurren por Galicia, pretenden tener un carácter más contemplativo.
El motivo es que esta carrera pretende aunar la experiencia espiritual del Camino de Santiago, con la cultural, gastronómica y turística de los lugares por los que pasa. Las tres etapas finales discurren íntegramente por Galicia y por una parte del Camino que es mucho más transitada por los peregrinos y, por lo tanto, la organización de la GAES Pilgrim Race quiere que sean más experienciales que competitivas.
Está por ver si lo consiguen porque, como bien apuntó en la presentación de la prueba Alfonso Lahuerta Izquierdo, director general de Deportes de Castilla y León, “siempre que le das un dorsal a alguien, éste quiere competir”.
Una de las patas más importantes de este proyecto es la apuesta por el deporte femenino. Del pelotón estimado de unos 175 inscritos, la organización pretende que 50 sean mujeres. Y uno de los equipos vestirá los colores de Universo Mujer. Así lo explicó Susana Pérez-Amor, subdirectora general de Mujer y Deporte del Consejo Superior de Deportes.
Algo que destacaron todos los asistentes a la presentación, y que sabe cualquiera que haya hecho el Camino de Santiago, es que los pueblos por los que pasa la carrera se vuelcan con los peregrinos. Así, pueden esperar ser agasajados con la gastronomía local, algo que no es ninguna broma si hablamos, como lo hacemos, de llegadas en Cercedilla, Olmedo, Medina de Rioseco, Sahagún, Villamartín y Chantada.