Van der Poel: el nieto de Poulidor que brilla en el ciclocross
Con 23 años recién cumplidos, el neerlandés se proclamó campeón de la Copa del Mundo de Ciclocross, sumando así el último gran título que le faltaba en la especialidad.
Saltaba feliz tras la línea de meta Raymond Poulidor. Coetáneo de Anquetil y Merckx, el francés probó en múltiples ocasiones el sabor de la derrota. Pasó a la historia como un 'segundón', pero este domingo en Nommay (Francia) era diferente. No festejaba una victoria propia, vibraba con su nieto: Mathieu Van der Poel. El neerlandés acababa de ganar la octava cita de la Copa del Mundo de ciclocross, lo que le daba su primera Copa del Mundo. Sólo 23 años (cumplidos el día 19 de enero) y ya ha ganado todo lo que puede ganar un corredor de ciclocross. No tiene techo y quiere más: el título mundial el 4 de febrero.
Van der Poel descubrió su deporte por tradición. Además de su abuelo, su padre (Adrie Van der Poel) también fue profesional. Así no extraña que él y su hermano (David) se dedicasen al ciclismo. Mathieu está centrado en el ciclocross, le han tentado para dar el salto a la carrera y centrarse sólo en esa disciplina (donde fue campeón mundial en junior en 2013), pero él no piensa hacerlo, de momento. Participa, pero de momento su objetivo es crear un legado en el ciclocross y después Tokio 2020, prueba en la que participará en MTB. Después, ya se verá.
Si el neerlandés logra mantener su nivel de esta temporada podrá con eso y también hacer carrera en la ruta (donde no dejan de compararle con Sagan). Acumula 25 victorias, seis de ellas en la Copa del Mundo (de ocho pruebas disputadas), aunque de sus actuaciones destaca sobre todo su facilidad. Todas sus victorias en Copa del Mundo (donde están los mejores) han llegado con una amplia renta, cuando cambia de ritmo nadie puede seguirlo. De hecho, Wout Van Aert (actual campeón del mundo y segundo en Copa del Mundo) ya se resigna cuando Van der Poel acelera. Mathieu ha cambiado la historia de su familia.