Contador: "La gente me dice que lloró el día del Angliru"
El madrileño habló en los Desayunos de Europa Press sobre su trayectoria deportiva y sus planes de futuro, enfocados a su equipo continental.
Alberto Contador, único corredor español con las tres grandes (Tour, Vuelta y Giro) en su palmarés y recientemente retirado tras 15 años de profesional, recordó como "emocionante y motivo de orgullo el hecho de que muchos aficionados llorasen el día de la victoria en el Angliru". Después de tres lustros en el ciclismo y con siete grandes vueltas en su currículum, el exciclista madrileño, a punto de cumplir 35 años, afronta "muy ocupado" los meses posteriores a su jubilación.
"Están siendo meses muy intensos, la agenda está muy apretada, pero estoy contento de tener proyectos y objetivos que me ilusionan. Han sido 15 años intensos y exigentes, siempre lo di todo por la victoria, a veces me privé de podios y victorias, pero el ciclismo es espectáculo y emociones", dijo Contador en los Desayunos de Europa Press.
Contador resumió sus sentimientos recordando la etapa de la Vuelta en la que llegó por segunda vez como triunfador en la cima del Angliru. "En la Vuelta 2017 perdí las opciones el tercer día en Andorra pero ese hecho me permitió correr a mi manera, sin calculadora, y atacar en puertos sin importancia. Tuvo un valor superior porque la gente disfrutó con la Vuelta. Muchos aficionados se me acercan para decirme que lloraron el día del Angliru, y eso me emociona y enorgullece", explicó.
Vida nueva enfocada al desarrollo de la Fundación Alberto Contador, en la que trabajará con la cantera y con el objetivo de formar chavales mediante el deporte de toda su vida. "Soy una persona muy activa, no puedo estar en casa quieto. Tengo la Fundación con el objetivo de devolver al ciclismo lo que el ciclismo me ha dado". También atenderá la lucha contra el ictus, enfermedad que a punto estuvo de costarle la vida en 2004.
"Sufrí un ictus y salvé la vida, pero pude volver a la competición. Atenderé esa rama y también la del ciclismo, para formar chavales mediante el deporte. El ciclismo tiene valores importantes". Contador señaló que cuando sea padre le gustaría formar a su hijo en los valores del deporte y del ciclismo, pero afirmó que no le gustaría que fuese ciclista.
El Pistolero de Pinto consideró "un orgullo" que le comparasen con el italiano Marco Pantani, ya que "él era espectáculo y hacía ataques diferentes" y el hecho de sentirse reconocido por la afición del ciclismo, incluso en otros países. Contador calificó de injusticia su sanción por dopaje, sin duda el peor momento de su carrera: "Eso es lo más duro que te puede pasar a nivel deportivo, y en lo personal para ti y tu familia. Luché al máximo para demostrar que no era un caso de dopaje, pero a veces no hay justicia. No vale todo para cumplir un objetivo, los niños te ven como un ejemplo".
Contador precisó que ha sido "el ciclista más controlado del planeta", y sobre el dopaje mecánico basado en el camuflaje de un motor en la bicicleta, Contador no dio crédito a ese sistema fraudulento: "No creo en el uso del motor en las carreras de máximo nivel, no se me pasa por la cabeza. Si hubiera visto eso me hubiera quedado en casa". El exciclista madrileño defendió al suizo Fabian Cancellara, acusado de usar motor en alguna carrera: "Cancellara hizo demostraciones en toda su carrera deportiva y no precisaba de esas practicas", concluyó".
Por último, preguntado sobre si Mikel Landa puede ser su sucesor y su fichaje por el Movistar, el triple campeón de la Vuelta se remitió al futuro: "Ya se verá, es muy fuerte, tiene mucha clase y habrá que esperar para ver cómo encaja en Movistar y ver cómo se desarrolla la temporada. En el equipo hay más lideres como Quintana y Valverde y los directores tienen que gestionar esos campeones".