Albert Torres no puede iniciar mejor su camino hacia Tokio 2020. El de Menorca revalidó su título continental en la prueba de omnium, en los Europeos de Berlín, después de un desenlace épico en el que realizó una auténtica exhibición. El omnium, disciplina olímpica que consta de cuatro pruebas, se decidió en la última, la puntuación, donde el español estaba obligado a remontar para entrar en las medallas. Y no sólo lo logró, sino que conquistó el oro y subió a lo más alto del podio, acompañado nada menos que del danés Johansen y del campeón del mundo, el francés Thomas, que se tuvo que conformar con el bronce.

A Torres le había ido bien la sesión matinal, en la que se disputaron las dos primeras pruebas. Tercero en el scratch y cuarto en la 'tempo race', el español llegaba segundo a la tarde, con muchas opciones de oro. Podo todo se torció en la eliminación, cuando lo que pareció un despiste le hizo descolgarse y quedar eliminado en la 14ª posición. Era quinto a falta de la última prueba, y llegar el podio parecía un complicado objetivo.

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Torres estaba obligado a correr al ataque en la puntuación. Y tras dos sprint, demostró que lo iba a intentar con un hachazo que nadie pudo seguir. El de Menorca rodaba rápido, dejando unas grandes sensaciones y desgastándose en busca de ganar una vuelta que cambiara todo. Lo logró y se metió de lleno en la lucha por las medallas.

Todo se decidiría en los últimos sprints, con cuatro ciclistas para tres plazas. El español debía pelear con el campeón del mundo, el francés Benjamin Thomas, el polaco Sajnok y el danés Johansen. Y todo tras el desgaste que había realizado, tanto para ganar esa vuelta que le había devuelto a la pelea, como para responder cuando lo intentaron el resto de favoritos. Quizá por ello sólo fue en el último sprint cuando vio su oportunidad, se lanzó a por los 10 puntos que necesitaba y cruzaba la linea de meta en primera posición para proclamarse, de nuevo, campeón de Europa. Un Albert Torres que deja una de las imágenes de este campeonato... Y el domingo, con Sebastián Mora, aún le queda la madison.