Tras una jornada para sprinters, turno de nuevo para la montaña en esta Vuelta a España 2017. Mañana encadenado de cinco puertos con final en la Ermita de Sta. Lucía. Primero se subirá el Alto del Desierto de las Palmas (2ª, 7,8 km al 4,8%), después el Alto de Cabanes (3ª, 7,3 km al 4,4%) y el Coll de la Bandereta (2ª, 4,6 km al 7,6%) antes de dar paso al Alto de la Serratella (2ª, 13,2 km al 3,7%), el último antes de la ascensión a Alcossebre (3ª, 3,4 km al 8,5%): una subida muy explosiva que puede marcar diferencias en la general y que este periódico les presentó en profundidad el pasado junio. 

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Será una nueva ocasión para los gallos, algunos de los cuales (Contador, Majka, Zakarin o Kelderman)  dieron muestras de flaqueza en el primer test, el pasado lunes. Las rampas, duras y explosivas al estilo de la Vuelta y con el mar de fondo en una subida preciosa, pueden hundir un poco más o encumbrar a algunos de las aspirantes a ganar esta carrera.