Hemos pasado el ecuador de la GAES Pilgrim Race y ya hay campeones de la fase competitiva. Tras casi 350 kilómetros la competición peregrina ha llegado a Sahagún. Momento importante por varios motivos. Se acaba la competición, aunque para clasificarse hay que completar el recorrido hasta Santiago, pero ya sin cronómetros. También se reúnen con nosotros nuevos participantes “experiencia” que seguirán la ruta hasta Compostela. Y dejamos el camino de Madrid para unirnos al camino Francés hasta Astorga, donde tomaremos el camino de Invierno.

Cuando hace cinco años decidí hacer el camino de Santiago, un amigo mío que lo había cubierto varias veces me preguntó desde dónde iba a salir. Le contesté que desde Roncesvalles y me volvió a preguntar el porqué. “Porque quiero hacer el camino auténtico”, le dije. “El camino auténtico es que cada peregrino sale desde su casa, y tienes un camino desde Madrid perfectamente organizado”. Cambió mi idea inmediatamente. Me resultaba mucho más bonito agarrar mi bici en casa y tirar hasta aparecer en Santiago, como así hice en siete días junto al gran Severo Ochoa, descendiente del premio Nobel.

Y es que el camino de Madrid es un gran desconocido para la mayoría, incomprensiblemente. Es tan bonito como cualquier otro, algo más duro y menos concurrido, pero con la ventaja de que parte de la capital más habitada de España. Está bien señalizado, y aunque no tiene el ambiente del Francés, cuenta con innumerables alicientes y sitios bonitos por los que pasar. Y, desde que partimos el domingo, no nos hemos cruzado con más de cinco peregrinos en nuestra ruta. A partir de mañana será lo contrario, ya que en el camino Francés hay hasta atascos.

La última etapa cronometrada ha sido un “paseo” desde Medina de Rioseco a Sahagún. 65 kilómetros muy llanos y con muy buena temperatura (de hecho por la mañana hacía hasta frío). Comenzamos por el Canal de Castilla unos kilómetros, y a pesar de que hemos rodado muy relajados, la media de velocidad durante el tiempo de pedaleo ha sido de 21 kilómetros por hora. Mañana viajamos hasta Astorga, 103 kilómetros bastante llanos, ya sin cronómetro…pero hay que hacerlos.