El incidente protagonizado por una moto de los carabinieri, que se detuvo en un arcén al paso del pelotón y provocó la caída de ciclistas como Geraint Thomas o Mikel Landa antes de la subida final al Blockhaus, es el último de una larga lista de accidentes provocado por la mala colocación o actuación de las motos de carrera en los últimos años.

En los últimos dos años, varios vehículos se han visto envueltos en incidentes durante las carerras ciclistas. En agosto de 2015, una moto arrolló a Greg Van Avermaet en el descenso de Bordako Tontorra cuando el belga iba lanzado a por la victoria en la Clásica de San Sebastián. Pocos meses después, las motos volvieron a ser protagonistas en la Vuelta a España de ese año cuando una de ellas arrolló a Peter Sagan camino de Murcia y, pocos días después, otra moto arrollaba al también ciclista del Tinkov Sergio Paulinho.

El año 2016 también empezó con incidentes protagonziados por motos en carrera, como el atropello a Stig Broeckx por una moto médica en la Kuurne-Bruselas-Kuurne. Aunque si hubo un incidente que puso en relieve este problema fue el accidente que le costó la vida a Antoine Demoitié en la Gante-Wevelgem de 2016 después de ser arrollado por una moto tras sufrir una caída. Poco después, el italiano Elia Viviani se llevaría la peor parte en la París-Roubaix de ese año después de que una moto chocase con unos corredores tras formarse una montonera en una caída en una de las zonas de adoquines. El italiano sufrió cortes en la pierna y un fuerte golpe en el pecho. A finales de mayo de 2016, un choque entre dos motos provocó una grave caída en el Tour de Bélgica, donde Stig Broeckx fue el peor parado. El belga del Lotto-Soudal permaneció en coma durante seis meses y un año después del incidente aún permanece en el hospital realizando trabajos de recuperación.

Otro accidente protagonizado por una moto tuvo lugar en el Mont Ventoux durante el pasado Tour de Francia. Una moto se detuvo en mitad de la carretera a causa de la multitud que había en las cunetas de la carretera justo cuando pasaban Richie Porte, Bauke Mollema y Chris Froome. El australiano chocó con la moto y provocó la caída de los dos ciclistas. En el percance, se partió la moto de Froome, por lo que el británico nos dejó una de las imágenes del año corriendo a pie por las rampas del Mont Ventoux para retener el liderato. Pocos días después, otra moto arrollaba a Morgan Smith durante la disputa del Tour de Qinghai.

Durante el Eneco Tour, una moto chocó con un bolardo de plástico en una rotonda y, después de perder el control, estuvo a punto de tirar al suelo a tres ciclistas que marchaban escapados. En los Tres Valles Varesinos, otra moto de carrera chocó con uno de los coches situados a orillas de la carretera. Y pocos días después, Marco Marcato denunció haber sido atropellado por una moto durante la disputa del Eurometropole.

El último precedente de este tipo de incidentes tuvo lugar durante la pasada Vuelta a Limburgo, en un hecho muy parecido al ocurrido este domingo en el Giro, aunque en esta ocasión los ciclistas sí lograron esquivar a la moto detenida en el arcén