-Los últimos acontecimientos han vuelto a poner de relieve el problema de seguridad que sufren los ciclistas en las carreteras.

-Está claro que son los usuarios más vulnerables y que el resto de vehículos deben aprender a convivir con los ciclistas. En la DGT se están llevando a cabo medidas no sólo para mejorar la seguridad, sino para fomentar el uso de la bicicleta.

-¿Qué medidas se pueden tomar para evitar tragedias como la de Oliva, por nombrar una reciente?

-Además de iniciativas pensadas a largo plazo como campañas de concienciación o trabajar en el Plan Estratégico Estatal de la Bicicleta, se está llevando a cabo un plan para que las vías más transitadas por los ciclistas sean más seguras. Se baja el límite de velocidad, se hace una vigilancia especial... y más controles para cuando entren factores como el alcohol y las drogas, como ocurrió en Oliva.

-Muchos conductores y ciclistas apuntan a que España no está preparada para el aumento que se está produciendo en el uso de bicicletas.

-No creo que sea así, pero quizá hay otros países que son más pioneros en este sentido. También está la visión positiva de que las víctimas mortales han bajado a pesar del aumento de ciclistas.

-¿Y la ley, está preparada?

-En ocasiones es difícil acompasar la ley a la actualidad y creo que tanto desde el Gobierno, como desde la DGT, se va a trabajar para reformar las normativas. Hay casos en los que se habla de animales de tiro y no de bicicletas... Hay que actualizarla, está claro. Pero soy consciente de que se está trabajando en ello.