Adriana y Eduardo: una pareja que vive una luna de miel 'Titan'

En la 12ª edición de la Titan Desert hay tres participantes procedentes de Costa Rica y dos ellos son pareja. Hasta aquí no hay nada extraño. La rareza radica en que están en plena luna de miel. Se trata de Adriana y Eduardo, de 35 y 34 años respectivamente, quienes decidieron, tras casarse, que querían ir a Marruecos a festejar su enlace. "Fue algo que conversamos entre los dos y es un sueño hecho realidad. Estamos bastante lejos de nuestro país y es todo muy distinto, pero no nos arrepentimos de haber venido. Lo estamos disfrutando y sufriendo al máximo", comenta la pareja a AS.

Comparten pasión por la bicicleta y su lema es el de 'dos ticos en Titan Desert'. El día después de casarse cada uno fue a trabajar porque querían disponer de las fechas libres para poder realizar el viaje hasta Marruecos y así enrolarse en la Titan Desert. "No hicimos ningún otro viaje, solo esperar a venir aquí porque en nuestro país se sigue mucho y era nuestro sueño", explica Adriana, cuya pasión por competir se la trasladó su marido, Eduardo, que tras 20 años disfrutando con la BTT dio el paso a la competición para hacerlo junto a su esposa. "Ella tenía un estilo de vida y poco a poco se fue acercando al mío y ahora competimos.Nuestra vida está enfocada hacia la bicicleta, pero se puede decir que la llevé un poco a mi terreno", bromeó él. En esta Titan Desert compiten en la categoría de dúo mixto (no se pueden separar a más de un minuto y medio y deben superar juntos los controles de paso y la meta): "Es todo un reto competir y aunque tenemos distintos niveles intentamos adaptarnos. Es una carrera de mucha cabeza y Adriana es muy constante y con el ritmo que empieza, termina. Esto nos ayuda a acabar las etapas", explica Eduardo.

¿Cómo han preparado esta prueba? "Es muy complicado porque venir a un desierto es completamente distinto a lo que tenemos en nuestro país, pero queríamos vivir una nueva experiencia y una aventura diaria. Entrenamos y buscamos calor en Costa Rica, pero ahí la humedad es muy alta y no encontramos nada parecido. En nuestro país no hay un lugar en el que no veas cosas verdes, llueve siete meses al año, y aquí todo es arena o roca y es impresionante. Esto es como otro mundo", relata Adriana. En el desierto de Marruecos comparten jaima con el otro participante de Costa Rica e intercambian impresiones. Eso sí, no se cansan de pronunciar un dicho popular tico que es que "nadie experimenta en cabeza ajena" y por eso "queríamos vivir esto. Nos hace mucha ilusión y aunque pensábamos que iba a hacer más calor, lo estamos disfrutando al máximo". Sin duda, es un amor Titan.