Nairo Quintana ya tiene su segundo tridente como rey de los Dos Mares. El colombiano conquistó su segunda Tirreno Adriático después de defender su liderato en la típica crono final de San Benedetto del Tronto. Un triunfo World Tour de prestigio que le convierte, si no lo era ya, en el principal candidato para el Giro del Centenario, su primer gran objetivo en menos de dos meses.

El líder del Movistar, ganador de la etapa reina con final en el Terminillo, partía con una renta que debía ser suficiente (así lo fue) de 50" sobre Pinot y 1:06 sobre el especialista del BMC, Rohan Dennis. Fue el australiano el que se postuló como su su principal amenaza.

Dennis ganó la etapa y le recortó 41", quedándose a 25" de lo que hubiera sido un logro enorme en un trazado que apenas superaba los 10 km y totalmente llano. Sí se llevó un premio menor pero de gran mérito, como fue ocupar el segundo escalón del cajón. Pinot, que fue mejor que el colombiano, perdió esa segunda plaza, pero sí logró conservar su plaza en el podio, amenazada por otro consumado especialista como el esloveno Roglic, que se quedó a 9".

Una etapa sin mucho público (aunque eso no le evitó un tremendo susto a Sagan) donde al holandés Jos Van Endem le tocó el papel de esperar en meta gran parte de la jornada (casi dos horas) como virtual ganador hasta que Dennis, antepenúltimo corredor en entrar, le arrebató el mejor tiempo por apenas tres segundos. 

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Nairo Quintana

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