Valverde: "No quiero que el oro en el Mundial me obsesione"
Alejandro Valverde cumplirá 37 años el 25 de abril. Estrenó 2017 con exhibición en Murcia y esta semana se medirá con Contador en AndalucíaA Través de Flandes: Clásica en Bélgica
-¿Cómo se encuentra tras la primera toma de contacto en la Challenge y la victoria en Murcia?
-Muy bien, las piernas funcionan. Y contento por lograr en casa el triunfo inaugural de 2017, a dos de los 100 en total.
-¿Su objetivo para el primer tercio de campaña?
-Ahora disputaré Andalucía, luego París-Niza, País Vasco o Volta a Catalunya y Ardenas. Si me dan a elegir, me encantaría vencer en la Amstel porque aún no la he conseguido.
-¿Se pondrá un dorsal en el Tour de Flandes algún día?
-Eso quisiera saber yo (risas). No lo sé, ya veremos.
-¿Cómo afrontará el Tour?
-El Movistar se volcará al 100% con Nairo. Es la única grande que le queda por conquistar, y le tenemos mucha confianza. Mi objetivo personal, aparte de las Ardenas, llegará en la Vuelta. Si gano el título, perfecto, no renunciaré a nada, aunque me gustaría alcanzar el podio después de bajarme en 2015 y 2016.
-¿Le penalizará a Nairo acudir al Giro de Italia?
-No tiene por qué lastrarle, pienso que incluso puede venirle muy bien de cara al Tour. En 2016 llegó en forma a Francia, quizá no todo lo bien que él deseaba, y en la Vuelta se encontró muchísimo mejor.
-Háblenos del Mundial.
-Siempre se convierte en un reto, salvo el de Qatar, que no se adaptaba a mis características. Cuento con seis medallas, cuatro de bronce y dos de plata. Evidentemente, me falta la de oro, pero no quiero que se transforme en una obsesión. Me siento orgulloso con lo que he logrado en mi trayectoria.
-¿Grandes vueltas o clásicas?
-Me noto cómodo en las dos, no me sale dedicarme a una en exclusiva. Las grandes vueltas me encantan, convivimos y luchamos en grupo. Las clásicas son otra cosa. Debe estar todo más medido y ganar resulta muy difícil porque se trata de un día. Un error dentro de tres semanas puede tener arreglo, en una clásica es más complicado.
-En este 2017 cumplirá 37 años y ha renovado hasta 2019. ¿De dónde saca la motivación?
-¿De dónde la sacan los que salen en bicicleta con 50 años? De que les encanta el ciclismo. Por suerte, mi pasión es mi profesión. Me gusta y me motiva hacerlo bien. Disfruto de mis compañeros, directores y asistentes. Aunque cuesta irse del hogar por la familia que dejas atrás, me entreno como siempre. O como nunca (risas).
-¿Ha notado vértigo por la retirada de Purito?
-Bueno, es lo normal a nuestras edades. A mí me quedan cuerda e ilusión, si no, no estaría aquí. Es muy difícil colgar la bici si te sientes bien y dispones de un apoyo como el que me brinda el Movistar.
-¿Existe relevo en el pelotón nacional?
-Claro, como mi paisano Rubén Fernández, Marc Soler o Ion Izagirre. Aunque quizá debamos esperar un par de temporadas a que caigan grandes resultados, sucedió lo mismo cuando se marcharon Perico Delgado e Indurain para luego disfrutar de nuevo de una época magnífica con Freire, Samuel, Purito, Contador o yo mismo...