Servida la polémica: Boonen ya usa en San Juan frenos de disco
La controvertida tecnología vuelve a estar permitida y el belga no ha tenido problema en usarla. "Es uno de los mayores avances del ciclismo", dice.
Empieza la polémica de los frenos de disco en 2017. El belga Tom Boonen la ha iniciado en la primera etapa de la Vuelta a San Juan, en la que se ha convertido en el pionero de esta temporada en llevar esta controvertida tecnología, considerada peligrosa por muchos miembros del pelotón. “Es el mayor avance que he visto en las bicicletas durante mi carrera, así que sería estúpido no usarlo”, decía el belga.
Los disc brakes estuvieron a prueba en 2016 y fueron prohibidos en primavera, después de la París-Roubaix, cuando Fran Ventoso se cortó en la tibia con un freno Rotor. “¿Se imaginan que hubiera sido en la yugular o en la femoral?”, cuestionaba el cántabro, que apuesta por el uso de tecnología y avances “siempre que sea seguro”.
En 2017, los frenos de disco han vuelto a tener vía libre en “uso regulado y controlado”. Y Tom Boonen no ha dudado en utilizarlos en su bicicleta Specialized Venge Vias Disc, un modelo que llevará para estas pruebas por etapas, pero hay más. Tiene otra bicicleta. La Specialized Roubaix para las clásicas, especialmente para la París Roubaix, tras la que el belga tiene pensado retirarse “la gane o no”. Marcel Kittel, otro compañero suyo en el Quick Step Floors, también tiene previsto usarlos en el Tour de Dubai (31 de enero).
Y más todavía. El Cannondale tiene previsto usar los frenos de discos en la Strade Bianche y en la Vuelta a Andalucía. Los discos han vuelto, ¿será para quedarse? Las marcas de bicicletas están por la labor, algunos ciclistas también, otros menos… La polémica está servida.