Las seis llegadas en alto que no te puedes perder en el Giro

Esta cima de los montes Abruzzos será el primer final en alto del Giro de Italia. Es un puerto de segunda categoría, de 17 kilómetros de subida al 4,8%. Los dos primeros kilómetros son llanos y en los cuatro siguientes, la carretera se endurece con rampas del 12%. Después hay 6 kilómetros de falso llano y luego vuelve a picar para arriba con 3 kilómetros con media del 7%. Los ciclistas tendrán 3 kilómetros de rampas más suaves antes de afrontar el último kilómetro con rampas del 8%. Será la séptima vez que finalice una etapa aquí tras las llegadas en 1952 (Albani), 1953 (Coppi), 1964 (Bouquet y Bel), 1976 (Fabbri), 1980 (Hinault) y 1987 (Argentin). Antes de llegar a Roccaraso, los corredores habrán subido el alto de Bocca della Selva (18 km. al 5,6%), que se corona en el kilómetro 54 de la etapa.

Los últimos kilómetros contra el reloj del Giro de Italia 2016 tendrán lugar en esta cronoescalada de casi 11 kilómetros. Hay 2 primeros kilómetros falsos llanos antes de comenzar la subida de 9 kilómetros al 8,3%. El primer tramo de la ascensión son 2 kilómetros con rampas del 6-7% seguido de 2 kilómetros en los que la pendiente no baja del 9%. Tras un kilómetro y medio al 8%, los ciclistas se enfrentarán a una rampa del 11% a 3 de meta. Los corredores deberán afrontar en los 3 últimos kilómetros rampas entre el 8 y el 9% de media. Será la segunda vez que concluya aquí una etapa tras el triunfo de Denis Menchov en 2009.

Etapa 16: Andalo (martes 24 de mayo)

Después de la última jornada de descanso, el pelotón afronta una última semana con tres finales en alto. El primero de ellos es la subida a Andalo, una subida de tercera categoría de 4 kilómetros con dos kilómetros al 6% y rampas máximas del 9%, y dos kilómetros llanos hasta la línea de meta. Será la segunda ocasión que termine una etapa del Giro. La primera fue en 1973, con triunfo para Eddy Merckx. Antes los corredores deberán afrontar dos subidas de segunda, el Passo della Mendola (14,8 al 6,5%) y el Fai della Paganella (10,2 al 7,4% con rampa final del 15%), que se corona a 10 de meta.

El Giro sale de Italia para adentrarse en suelo francés con la llegada a Risoul, una cima inédita en la carrera italiana pero habitual en carreras como el Criterium del Dauphiné, o el Tour de Francia, donde Rafal Majka se impuso en 2014. Es una ascensión de 12,9 kilómetros al 6,9 %. Las primeras rampas son exigentes, al 7%, y después la pendiente se mantiene constante, sin bajas del 6%. Los últimos 3 kilómetros son los más duros, con media entre el 8-9% y rampas del 10. Antes de la subida final, los corredores habrán pasado por la cima Coppi de esta edición, el Colle dell´Agnelo, de 21 kilómetros al 6,8%, con rampa máxima del 15%.

La subida a este santuario será la última oportunidad para los favoritos a la general antes de poner rumbo a Turín. Es un alto de tercera categoría que arranca nada más concluir el descenso del Col de la Lombarda. Son 2,3 kilómetros de subida con rampas iniciales suaves del 5% pero que luego mantiene una pendiente media del 9% con rampas del 11%. Antes de llegar a Sant´Anna di Vinadio, el pelotón deberá afrontar 3 colosos como el Col de Vars (18,2 km al 6%), el Col de la Bonette (22,2 km al 6,7%) y el Col de la Lombarda (19.8 km al 7,5%).