"Ojalá podamos volver con las medallas para celebrarlo"

Cuando surge la palabra ‘ciclismo’, sin más añadidos, uno piensa en el ciclismo de ruta o de carretera. De ahí procede José Luis López Cerrón, un hombre que ha pasado por todos los estratos de su deporte. Primero fue ciclista, ganador de una etapa en Balaguer y protagonista de una rocambolesca contrarreloj en Zaragoza, con descalificación incluida, en la Vuelta de 1981. Luego fue director del Zor, el BH, el Amaya, el Banesto y el Vitalicio. Después se pasó a organizador, con la Vuelta a Castilla y León como niña de sus ojos. Y desde diciembre de 2012 es el presidente de la Real Federación Española de Ciclismo (RFEC), en una gestión marcada por la austeridad y el ahorro: “Estamos dentro de un plan de viabilidad. Cuando llegué había una deuda de 3,6 millones y en tres años ya hemos reducido 1,6”.

Cerrón optará a la re­elección en este 2016, pero antes le queda la gran fecha: los Juegos de Río. Allá donde el ciclismo “no es sólo ciclismo de ruta, sino mucho más”. En este año olímpico, a cinco meses de la cita brasileña, visitó AS acompañado por todo su cuerpo técnico, por seis seleccionadores.

Entre ellos emergía la imponente figura de Javier Mínguez, el primer director de Cerrón en sus tiempos de ciclista y en sus tiempos de técnico. Ahora es su seleccionador de profesionales. “Lo bueno que tiene este presidente es que no se mete en las alineaciones”, bromea este castellano recio, madridista desde niño. Mínguez tiene un reto prioritario: “Todo el mundo piensa en los Juegos, en la fiebre de Río. El circuito es duro, durísimo, y viene muy bien a los españoles. Iremos a por todo”.

“Hay posibilidades en ruta, el problema es que sólo van cinco y, entonces, ¿quién trabaja?”, se pregunta Cerrón. De momento hay tres fijos en los esquemas de Mínguez para la carrera olímpica (6 de agosto): Valverde, Contador y Purito. “Necesitas un artista que pueda ganar, que tenga el día. Estos tres lo son”, explica el seleccionador. “Pero también los tienen otros países: Quintana, Froome, Nibali, Aru, Rosa, varios franceses... Colombia, Italia, Gran Bretaña, Francia y España serán los cinco equipos principales”.

La exigencia del trazado de Río ha atraído a los líderes. “Los primeros 160 kilómetros los haces por un circuito que ya tiene dos subiditas. Y después, hasta los 240, son tres vueltas a otro circuito con una ascensión de 9 kilómetros”, cuenta Mínguez. “También hay pavés después de una bajada, una parte muy técnica”, puntualiza Pascual Momparler, el seleccionador de ruta sub-23 y júnior. “No es un recorrido para alguien como era Freire, es para un potencial ganador del Tour o de una gran etapa”, retoma Mínguez.

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No sólo la dureza seduce a los patrones del pelotón. “Además, la posibilidad de ganar una medalla olímpica también ilusiona a los grandes. Ahí está Contador. Ha ganado todo: Tour, Giro y Vuelta... ¿Y qué le falta? Pues los Juegos”, dice Cerrón.

Contador también ha expresado su deseo de disputar la crono (10 de agosto). “Sí, ya le dije que tomaba nota”, confirma Mínguez. Esta especialidad también abría las puertas a Jonathan Castroviejo, “el mejor contrarrelojista español”, pero se fracturó una vértebra y el cúbito en el Algarve. “Hay que esperar, porque yo creo que aún puede estar para el Tour”.

Otro candidato al equipo olímpico es Mikel Landa, tercero en el Giro y ganador de las etapas reinas en Italia y en la Vuelta. “Landa es bueno, muy bueno. Y tiene un carácter exquisito”, enfatiza Mínguez. “Pero después de vivir un gran año, fichó por un equipo muy profesionalizado (Sky) y aún no ha debutado. Quizá se le ha atragantado o está acostumbrado a otra cosa. Pero si se centra, él es muy bueno. Subiendo es dinamita. Ya le dije que si corría el Tour, tenía opciones de ir a Río. Hay que esperar a ver cómo evoluciona el año”.

Landa marca la sucesión de los Contador, Valverde y Purito. “Es muy difícil que coincidan tres campeones así, pero sí vienen corredores”, dice Cerrón. Momparler, que trabaja las categorías inferiores, despliega su esperanza: “Tenemos a dos de los tres últimos ganadores del Tour del Porvenir, Rubén Fernández y Marc Soler. También progresa bien Héctor Sáez. Y luego hay una cantera que se concentra sobre todo en la Fundación Contador. Ahí están los mejores, pero convendría que sacara ya un equipo profesional para darles cabida”.

El ciclismo de ruta también tiene un hueco para las mujeres. El seleccionador es Ramontxu González Arrieta, que se ha empapado bien de su disciplina en casa, porque está casado y tiene tres hijos con Joane Somarriba, la triple vencedora del Tour. Como ciclista, Ramontxu fue gregario de Miguel Indurain (¡cómo le respetaban todos!, recuerda). Y a partir de esa experiencia está intentando clasificar a España para Río. No es fácil.

“El 31 de mayo se cierra el ránking olímpico y se clasifican los 22 primeros países. España está la 22ª, al límite. Eso da dos plazas. Tenemos que buscar puntos en carreras. En San Luis tuvimos mala suerte con enfermedades y caídas, mientras que las cubanas, que nunca habíamos visto, competían a gran nivel. También hay argentinas. Y hace poco pedimos una invitación en Israel, que nos negaron, y luego sólo corrieron 36 mujeres. Nuestros países rivales no nos quieren ver”, explicó el vasco, que destaca de su equipo a Sheyla Gutiérrez, Anna Sanchis y Ane Santesteban.

Como más allá de la ruta también hay ciclismo, España tendrá igualmente representación en pista y en BTT, pero no en BMX, como se desarrolla en la información enlazada aquí. Aunque las principales miradas están en los profesionales. “Ojalá podamos volver a AS con las medallas para celebrarlo”, se despide Cerrón. Pues aquí estamos.