La Gazzetta: la camorra echó a Pantani del Giro de 1999
El fiscal de Forlí considera probado que la mafia alteró las pruebas del control de hematocrito de Pantani tras apostar en su contra en el Giro de 1999.
La triste historia de Marco Pantani vive hoy otro capítulo más. Lo que ocurrió durante la mañana del 5 de junio 1999 en Madonna di Campiglio, que llevó al Pirata a una profunda depresión hasta su trágico fin, parece ser lo que el italiano siempre denunció: una enorme injusticia. Como confirma La Gazzetta dello Sport, la investigación de la fiscalía de Forlí tiene pruebas muy importantes sobre la relación de la camorra en la exclusión del ciclista del Giro que estaba ganando, debido a un nivel de hematocrito en su sangre del 51,9%, ante el 50% que era entonces consentido por las normas de la UCI.
El fiscal Sottani escribe que “un clan de la camorra amenazó a un médico y lo obligó a modificar el test para que Pantani resultase fuera de las normas”. Un escenario que el famoso bandido milanés Renato Vallanzasca había anticipado hace años (“Un camorrista me aconsejó varias veces apostar todo mi dinero por los rivales de Pantani, que a pesar de sus victorias no hubiera llegado a Milán. Y así fue”) y que la Fiscalía de Forlí volvió a investigar a partir del 16 de octubre 2014, buscando una asociación para delinquir finalizada en el fraude deportivo.
Detrás del ocaso de Pantani, había unas apuestas millonarias que la mafia del sur de Italia no podía perder. Una escucha ambiental supone la prueba más importante, en la cual un camorrista habla con un familiar tras haber sido interrogado por la policia debido a las declaraciones de Vallanzasca: “De hecho, la Camorra hizo perder el Giro a Pantani, intercambiando las probetas y haciéndolo pasar por dopado”. “¿Y es cierto?”, “¡Sí, sí, sí, sí, sí!”.
Pasaron ya 17 años de estos hechos y los delitos según las leyes italianas han prescrito, aunque los abogados de la familia Pantani están trabajando para una acción civil buscando justicia también en los tribunales deportivos. Una batalla que tras casi dos décadas de denuncias, libros, obras de teatro y manifestaciones para defender a su querido Marco, podrían por fin ganar.