Izagirre y Contador avivan la etapa y Démare remata al sprint
El vasco atacó en el último de los tres tramos de tierra y el madrileño luchó por una bonificación intermedia. El francés batió a Swift y Bouhanni. Matthews sigue líder.
Arnaud Démare (FDJ), campeón mundial sub-23 en 2011, impuso su velocidad en la primera etapa de la París-Niza (Condé sur Vesgre-Vendôme, 198 km), que tuvo un vibrante final debido al viento y a la inclusión de tres tramos de tierra. El francés de 24 años superó a Ben Swift (Sky) y Nacer Bouhanni (Cofidis). El australiano Michael Matthews se clasificó quinto y se mantiene líder, ahora con 3 segundos sobre Tom Dumoulin (Giant). Ion Izagirre (Movistar) es el primer español: cuarto a 8”.
La página web oficial de la París-Niza advertía de dos peligros para la etapa de este lunes. Por un lado, el duro viento que pega en esta región Centro. Por otro, los tres tramos de tierra que se acumulaban en los últimos 23 kilómetros de la jornada. Y acertó de pleno. A 41 km de la meta de Vendôme, los abanicos fragmentaron el pelotón, pero los favoritos estaban sobre aviso, entre ellos los españoles Alberto Contador y Ion Izagirre, y casi ningún gallo quedó relegado. Ilnur Zakarin y Rui Costa fueron dos de los sorprendidos que lograron enlazar a 7 km del final. Sí llegaron cortados Gilbert, Talansky o Spilak.
Clasificaciones
La tierra también tuvo su protagonismo. El primer tramo (Tourteline, a 23 km) mostró las intenciones con el Sky en cabeza. Y hubo una víctima: Jesús Herrada, que era cuarto en la general tras su gran prólogo, se descolgó ahí por culpa de un pinchazo y cedió 3:37. En el siguiente (Tertre de la Motte, a 14 km) también hubo tanteo. De ahí salieron enfilados al primer paso por la meta, donde el líder Matthews arañó dos segundos en las bonificaciones. Geraint Thomas, uno. Contador también se metió en la puja, pero no logró premio extra.
Ya sólo faltaba el último paso por Tertre de la Motte, a sólo 4 km de la llegada. Los ciclistas conocían ya la trampa, ese medio kilómetro de sterrato en subida. Y afilaron los cuchillos. Izagirre, en dulce forma, fue uno de los más activos junto a Vanmarcke, Thomas y Gallopin. No fraguó ningún intento: la etapa se iba a jugar en un sprint sin Marcel Kittel, descolgado, y Alexandre Kristoff, que sufrió un pinchazo. Démare se llevó la victoria por delante de Swift y de su viejo ‘enemigo’ Bouhanni. Y Matthews, quinto, conservó el maillot amarillo. Herrada desapareció de las primeras plazas, pero tanto Izagirre como Contador se mantienen en la pelea. Y muy vivos.