López Cerrón: "Lamento que el éxito no haya traído equipos"
España ha copado el World Tour por tercera vez consecutiva. Pero Contador, Purito o Valverde envejecen... Y la herencia es escasa. El presidente de la RFEC lo analiza.
—España ha copado las tres clasificaciones del World Tour por tercer año consecutivo y como país ha sido líder en nueve de los diez últimos.
—El ciclismo español sigue arriba. Sobre todo los corredores, que son los que sacan los puntos. Como presidente de la Federación es un orgullo poder recoger este trofeo, pero lamento que no haya servido para que en España hayan salido más equipos profesionales para dar continuidad a los ciclistas jóvenes.
—Además, Contador, Purito o Valverde superan la treintena. El grifo se cerrará algún día.
—En todo el deporte español hemos tenido unos años impresionantes. En el ciclismo venimos incluso de antes, porque empezamos con Delgado en los 80, luego Indurain, Olano, Freire en las clásicas, Sastre… Ahora Valverde, Contador y Purito… Siempre hemos tenido gente. Es un periodo excepcional. ¿Cuántas naciones lo hubieran querido?
—¿No teme una travesía por el desierto como en Francia?
—Siempre que tienes un campeón puede haber ese miedo. Pasa igual en otros deportes. ¿Quién viene detrás de Nadal? ¿Y en la Selección de fútbol?
—Pero en el ciclismo español siempre ha habido relevo.
—Ahora además tenemos más de un campeón. Cuando gozas de tanto, es más difícil suplirlo. Por detrás vienen ciclistas importantes, pero ya no nos vale con estar en los diez primeros, sino que los queremos disputando el Tour, el Mundial… Y eso no sabemos si va a llegar.
—España tiene que exigir ese nivel como país de tradición.
—Sí. Pero también Francia, Bélgica o Italia. Luego están incorporando campeones países de menor tradición como Inglaterra, Estados Unidos, Australia, Colombia… Cuando vienes de una época de mucho, tener menos es difícil de asimilar. Quiero ser optimista. Hay dos ganadores del Porvenir, Rubén Fernández y Soler. Y luego los Herrada, los Izagirre, Landa… ¿A qué escalón llegarán? Esa es la duda.
—Nos ha dado un balón de oxígeno este año. Ojalá continúe.
—¿Por qué el éxito no ha traído más equipos y patrocinios?
—Hemos pasado una época muy mala, que empeoró cuando las administraciones locales dejaron de patrocinar a carreras o a equipos ciclistas por la crisis.
—¿España no ha vivido en una burbuja? Italia o Francia siguen teniendo carreras y equipos.
—En España empezaron yéndose los patrocinios privados. Por el dopaje, pero también porque el deporte se diversificó mucho. Han surgido grandes campeones y el patrocinador se ha ido a deportes emergentes o de menos riesgo. Al irse estas empresas, muchas carreras o equipos pasaron a manos públicas, que han caído luego por la crisis.
—¿Qué puede hacer la Federación?
—Hemos hecho lo que hemos podido, como relanzar las Copas de España sub-23, júnior, féminas, BTT, BMX, adaptado... Nos falta la de pista. Logramos que los organizadores no paguen tasas ni árbitros. Incluso con la CCP hemos quitado trabas para los equipos continentales como el máximo del presupuesto profesional o el salario mínimo.
—Pero no hay continentales...
—Ha salido el Murias, pero no es suficiente. Con dos continentales y dos profesionales daríamos un respiro muy grande.
—Suenan futuros equipos con Contador, Manolo Saiz…
—Saiz tiene un proyecto amateur, con miras más altas. Y Contador ve incluso la posibilidad de seguir un año más si forma su propio equipo. Ojalá.
—Saiz no parece el mejor rostro para reactivar el ciclismo.
—Desde la Federación no hay ningún impedimento para que pueda dirigir un equipo. A partir de ahí tiene que ser el mismo Manolo Saiz el que haga una reflexión y decida lo que quiere.
—Ya le dije que no estaba de acuerdo. La Federación proporciona todo lo que nos piden.
—Se refería más a que el ciclista no denuncia, no confiesa su pasado, no participa con sinceridad en investigaciones...
—La mayoría de extranjeros que han denunciado lo hicieron después de que los pillaran. Quizá en España le habría gustado contarlo a alguno, pero no sé hasta qué punto un exciclista que tiene su profesión y su forma de vida, quiere remover algo que le puede repercutir en contra. Ya vimos qué pasó con Olano.