Dumoulin, es el enemigo público
El holandés amenaza a Purito y Aru en la contrarreloj de Burgos, 37'8 kilómetros que deberían aclarar la clasificación general. El polaco Majka será el tapado. Vuelta a España: etapa 5 en directo
Hace dos años, en la contrarreloj del Tour 2013, Dumoulin aventajó a Purito en 7:52. No se alarmen, o no demasiado. La distancia era de 54 kilómetros, el holandés peleaba por el triunfo de etapa (fue segundo, tras Tony Martin) y nada se jugaba en ella el ciclista español. La referencia más cercana, en la última Vuelta al País Vasco, resulta más esperanzadora. Purito cedió sólo cuatro segundos con Dumoulin, ganador de la crono (18,3 km).
Los antecedentes son tan variopintos que resulta imposible proyectarlos sobre la contrarreloj de hoy en Burgos. La lógica nos indica que Purito, que parte con una ventaja de 1:51 sobre Dumoulin, entregará algo más de dos minutos. En ese pico se calculará, probablemente, el éxito o el fracaso de su empresa. Una pérdida mínima nos situaría ante una carrera apasionante, con tres etapas adecuadas para la remontada, añadan las bonificaciones.
Sin embargo, el análisis no estará completo si no incluimos a Fabio Aru en las cábalas. Purito no sólo tiene como enemigo al gigante holandés; también debe superar, y esta vez sin ventajas, al nervioso escalador italiano. Recortarle tiempo en las etapas restantes resultaría mucho más complicado.
El rendimiento de Aru también es una incógnita. En la crono del pasado Giro (59,2 km) perdió 2:47 en relación a Contador. En Polonia se dejó 1:36 con el ganador (Bialoblocki) sobre 25 kilómetros. Se trata, no obstante, de un ciclista demasiado joven y talentoso como para fijarle un techo.
Las referencias lejanas distorsionan todavía más la previsión, pero no hay que pasarlas por alto. En 2010, Purito llegó a la crono de Peñafiel como líder con 31 segundos sobre Nibali; el Tiburón le sacó 4:17. La derrota del Giro 2012 fue más dura. Purito, vestido de rosa, se jugó el triunfo en la crono del último día. Disponía de 31 segundos sobre Hesjedal y perdió 47. Si se aprende a base de tropiezos, Joaquín Rodríguez ya lo sabe todo.