Bonnet pasa un control de dopaje inmovilizado en su casa
El francés del FDJ, gravemente herido y operado durante el Tour, recibió a los vampiros en su domicilio. "¿Un control dirigido? Fácil, yo no me muev odurante tres meses", escribió.
William Bonnet se cayó en plena recta, a una velocidad endiablada, en la tercera etapa del Tour de Francia, el 6 de julio, camino de Huy. Su accidente arrastró a una veintena de ciclistas. La imagen fue espeluznante. La dirección tuvo que neutralizar la carrera por falta de ambulancias. El veterano francés del FDJ, de 33 años, fue uno de los peor parados: fractura multifragmentaria en la segunda vértebra cervical. Se le inmovilizó con un collarín y tuvo que ser “operado de urgencia para estabilizar el cuello y evitar daños neurológicos posteriores”, según el parte médico. Fabian Cancellara, que vestía el maillot amarillo, se retiró al día siguiente con dos vértebras rotas.
Este miércoles, 23 días después, unos agentes de la UCI se presentaron en su casa por la tarde para someterle a un análisis antidopaje por sorpresa. A Bonnet no le sentó nada bien y colgó en las redes sociales una fotografía con el collarín, el informe médico y un texto con mención a la Unión Ciclista Internacional: “¿Eso de un control dirigido? Fácil, yo no me muevo de casa durante tres meses. Nada de carreras antes de 2016”. Era el primer control que pasaba en su domicilio esta temporada... En la que ya no volverá a competir.