Rui Costa birla el triunfo a Nibali, que se exhibe y es el nuevo líder
Cuando parecía que iba a ganar el Tiburón, el portugués le atrapó a medio kilómetro. El italiano sí se enfundó el maillot amarillo con 29" sobre el luso y 30" sobre Valverde. Dauphiné en directo
Rui Costa, fuerte y oportunista, astuto como en aquel Mundial de Florencia que ganó en 2013, se adjudicó la sexta etapa del Dauphiné, entre Saint Bonnet Champsaur y Villard de Lans (183 km). Cuando parecía que Vincenzo Nibali iba a ser el vencedor, el portugués le atrapó a poco más de medio kilómetro y le birló la victoria, como ya hiciera aquel día con Purito Rodríguez. El Tiburón del Estrecho se quedó sin triunfo, pero sí arrebató el maillot amarillo a Tejay Van Garderen, con 29” de ventaja sobre el luso y 30” sobre Alejandro Valverde.
La lluvia y un recorrido que parecía un serrucho, con seis puertos y un continuo sube y baja, marcó el desarrollo de la jornada. Muy movida. Nibali ya dejó entrever sus intenciones cuando se metió en un corte en el km 33. Luego se dejó caer. Por allí andaba ya Rui Costa, por cierto. El Croix Haute (2ª) y el Grimone (3ª), a más de 100 kilómetros de la meta, lanzaron ya al Tiburón, a quien dieron caza poco después Tony Martin, Alejandro Valverde, Tony Gallopin y Rui Costa. Un quinteto con pedigrí. El espectáculo no se ralentizó ya hasta la llegada de Villard de Lans, una estación de esquí que vio ganar dos veces a Pedro Delgado en el Tour (1987 y 1988).
El Rousset, el único puerto de primera de la jornada, que se coronaba a 51 kilómetros de la cima de Villard de Lans, dejó en cabeza al trío Nibali-Valverde-Rui Costa con tres minutos de ventaja. El murciano era líder virtual. En la bajada volvieron a empalmar los dos Tony, aunque Martin terminaría por descolgarse a 21 km. El alemán se había marcado un etapón, como de costumbre. Pero la victoria era ya cosa de cuatro.
Tony Gallopin, el peor situado en la general, a 2:22 minutos, aprovechó esta circunstancia para arrancar a cuatro kilómetros del final. Valverde (a 1:28), Nibali (a 1:33) y Rui Costa (a 2:11) se quedaron mirando. Marcaje férreo. El italiano, que todavía guardaba reservas, esperó su momento y arrancó a un kilómetro y medio de la meta, ya en Villard de Lans. El murciano no pudo responder. El Tiburón se comió a Gallopin y se fue en solitario. Parecía que ya iba a ganar, faltaba poco más de medio kilómetro y ¡zas! Apareció Rui Costa, como ya hizo en el Mundial con Purito, y le birló la etapa. Nibali, eso sí, se enfundó el maillot amarillo. Un mensaje para sus rivales del Tour. Por ejemplo, para Chris Froome, a quien ya ha desplazado a 1:21 en la general.