Mikel Landa: "Tuve que acatar las órdenes del Astana"

En Sestriere, las lágrimas asomaban a los ojos de Mikel Landa, que finalmente no pudo contener el llanto: “Me habría encantado ganar, pero desde el coche me pararon porque se les pasó por la cabeza que se podía ganar el Giro con Fabio. Así que no me quedó otra que acatar las órdenes que me dieron los técnicos del Astana”. El alavés, que lanzó un magnífico ataque en el sterrato de Finestre, se dejó atrapar a nueve kilómetros de la meta y se puso a tirar para Aru. Giuseppe Martinelli, director de la escuadra kazaja, nunca ocultó su predilección por el sardo, a pesar de que Landa estuvo mejor en los días más complicados de montaña: “Soy de Italia, como Fabio”.

El tercer clasificado del Giro de 2015 felicitó a Contador y se lamentó de que no lo intentaran antes: "Me alegro que la gente haya disfrutado tanto como yo, y agradezco el apoyo, pero hubo momentos en los que me frenaron. Quizá debimos probarlo con más anterioridad y comprobar que Alberto no se encontraba bien. Sin embargo, no nos atrevimos y ganó el mejor durante las tres semanas de competición”.

Landa también reconoció algo evidente, el tenso tira y afloja que mantuvo con la maglia rosa desde Aprica: “Sí, un pique con Alberto y me siento encantado de haberlo mantenido. En las carreras no hay amigos, y menos él”. El marcaje al que le sometió el pinteño en Cervinia supuso que Aru le arrebatara la segunda plaza. “Aun así, me siento satisfecho. Cumplí con el Astana y ofrecí lo máximo para llegar lo más lejos”.

Gracias a las buenas prestaciones de Landa, su nombre suena para grandes equipos. Sky y Movistar han movido ficha, pero él sólo piensa “en disfrutar del cajón de Milán” y en lo que queda de temporada: “En principio, el siguiente objetivo importante en mi calendario será la Vuelta. Ojalá allí pueda confirmar lo que he conseguido en este Giro”.