Festival de Contador en la crono y recupera la maglia rosa

Junto a las colinas de Conegliano (localidad natal de Alessandro del Piero) y Valdobbiadene, donde se cultiva la uva glera para el vino prosecco, cayó un goteo incesante de lluvia y de corredores. La decisiva crono de 59,4 kilómetros se disputó con agua de principio (Coledan partió a las 12:00) a fin (Aru entró a las 17:03). Para no desentonar, Alberto Contador dio un baño a todos sus rivales y recuperó la maglia rosa. El préstamo a Fabio Aru por la montonera de Jesolo emborronó una estadística impoluta: nunca había cedido el liderato en ninguna de las grandes vueltas que ha disputado.

Pese a que el viento golpeó con violentas rachas de cara, Contador dobló a Mikel Landa antes incluso de llegar al primer repecho, en el kilómetro 30. “Me quitó las pegatinas, me adelantó como una moto”, confesó con buen humor el alavés. Traducido: le recortó más de un minuto cada diez kilómetros. Aru, Urán y Porte perdían ya una minutada desde el primer punto de control intermedio. El monólogo continuó hasta la meta.

Así que Contador alejó al sardo a 2:28; al sorprendente Andrey Amador, a 3:36; a Urán, a 4:14; a Van den Broeck, a 4:17; a Cataldo, a 4:50; y a Landa, a 4:55. A Porte hay que localizarle en la 17ª posición, a 8:52. Una tremenda ventaja que, unida a su fortaleza y a la sensación de debilidad de los otros, deja el Giro sentenciado. Salvo desgracia. Porque una cosa son sus palabras sobre la postura en la cabra y las lesiones, y otra la realidad, que no ofrece dudas: cuajó una contrarreloj excelente, tercero, sólo superado por Luis León Sánchez y el ganador, Vasil Kiriyenka, y certificó el dominio que ha ejercido durante 14 días. En unas condiciones adversas de frío y lluvia, un tipo duro como Kiriyenka se le llevó la victoria. Y hasta se permitió una sonora carcajada para celebrar su tercer triunfo en Italia.

Luis León, a 12 segundos del bielorruso, analizó bien las claves del trazado: “Se trataba de una crono muy extensa, para gente con buenas piernas y que se acople con facilidad. Para mí, el favorito número uno es Alberto”. Un rato después, el madrileño no le batió por dos segundos, y se quedó a sólo 14 de Kiriyenka: “La etapa salió perfecta, aunque sufrí un dolor de piernas increíble. Me encuentro en una gran situación en el que quizá se convierta en mi último Giro. Me entregaré y disfrutaré al máximo hasta Milán”. Los medios italianos casi hablaron más sobre este titular que de cómo finiquitó su carrera.