GIRO DE ITALIA | 9ª ETAPA
Tiralongo gana para Astana y Fabio Aru recorta 1" a Contador
A sus 37 años y 313 días, el italiano se convirtió en el vencedor de etapa del Giro con más edad. El equipo kazajo volvió a apretar a la maglia rosa. Este lunes, descanso.
Aunque Benevento y San Giorgio del Sannio se encuentran separados por sólo 12 kilómetros, el pelotón del Giro completó una jornada de 224 kilómetros, con dos puertos de segunda, uno de primera y 4.000 metros de desnivel acumulado. Un tappone en toda regla. Terreno idóneo para emboscadas. El Astana, con Aru y Landa, lo intentó en la última cota: el Passo Serra, a 12 km de la meta. Los cuatro corredores más fuertes de esta ronda, Contador, Aru, Porte y Landa, se marcharon con facilidad del grupo. Sin embargo, el triunfo se encontraba en la escapada: otro ciclista de Astana, Tiralongo, dejó tirado a Slagter en las rampas del 5,5% que conducían a San Giorgio. Con tres hombres en el top-cinco provisional (Aru, segundo; Landa, cuarto; y Cataldo, quinto), nadie duda sobre cuál es el equipo más potente. El mismo que casi se queda fuera del World Tour por sus cinco positivos en 2014.
Si los medios italianos criticaron a Landa por responder al arreón de Fabio Aru en Campitello Matese, y posteriormente privarle de la bonificación, esta vez alabaron la dedicación del alavés. Landa ni se inmuta. Buscó “la victoria y el liderato” el sábado, pero reconoce “la capitanía” del italiano y se entregó “para abrir hueco y eliminar gente”. Aru sprintó en la recta final, picó un segundo a Contador y restó importancia al ataque de su escudero: “Fue un movimiento pactado, como lo que acabamos de realizar. Ganó Tiralongo, mi segundo padre, y metimos una buena diferencia a los demás. Estamos realmente contentos por nuestro rendimiento”. A sus 37 años y 313 días, Paolo Tiralongo se convirtió en el vencedor de etapa de mayor edad en la historia del Giro.
Por su parte, Contador llega a la primera jornada de descanso con la maglia rosa, cuando se suponía que andaba renqueante por el hombro izquierdo. A pesar de que cuando le exigen no le respalda ni un compañero del Tinkoff, el madrileño se mostró satisfecho ante los medios: “Aunque no hay problemas y llevamos la carrera bajo control, necesito reposar”. Después de caerse en Castiglione della Pescaia, no sólo no le hicieron daño sus rivales, sino que les sacó dos segundos por un sprint intermedio. Y transmitió una tremenda sensación de superioridad. Contador no soltó nunca el jersey de líder, en ninguna de sus grandes vueltas, hasta que bajó del podio definitivo como el primer clasificado. En la segunda semana no afrontará excesivas dificultades hasta la crono de 60 km del sábado, el que señala como Día D.