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GIRO DE ITALIA

Contador pega primero a sus rivales y el Orica gana la crono

Simon Gerrans es el primer líder del Giro. El Tinkoff fue segundo y el madrileño ya aventaja en 6" a Aru; en 12” a Urán, y en 20” a Porte. El Movistar se clasificó quinto.

Simon Gerrans, en el podio con la primera maglia rosa.
Simon Gerrans, en el podio con la primera maglia rosa.ANSA / DAL ZENNARO - ZENNARO - PERI
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Comenzó el Giro de 2015, y lo hizo como el de 2014: victoria del Orica en la crono por equipos inicial. El veterano Simon Gerrans, de 34 años, se enfundó la primera maglia rosa, el segundo jersey de líder de su trayectoria en una grande, tras los dos días que vistió de amarillo en el Tour de 2013. El australiano consiguió un “hito muy especial” en la ciudad donde conquistó su primer Monumento, la Milán-San Remo de 2012. Por su parte, Alberto Contador, el máximo favorito al título, fue el mejor entre los aspirantes. Al Tinkoff sólo le batió el Orica. Oleg Tinkov, dueño de la escuadra, inspeccionó por la mañana el trazado, los 17,6 kilómetros entre San Lorenzo y San Remo, y por la tarde jaleó a sus hombres. “Se nota mi mano, ¿eh?”, bromeó.

Contador ya saca 6 segundos a Aru; 12 a Urán; 14 a Izagirre e Intxausti; 20 a Porte y Zakarin; y 41 a Pozzovivo y Betancur. Únicamente Esteban Chaves se encuentra por delante del pinteño (7 segundos), aunque el colombiano, vencedor del Tour del Porvenir en 2011, participa en su segunda prueba de tres semanas. Chaves, de 25 años, la apuesta del Orica como jefe para las generales, concluyó 41º en la Vuelta de 2014. Mientras Gerrans estaba “feliz y en una nube”, Contador no quiso dejar de felicitar a sus compañeros: “Realizamos un trabajo excepcional, se lo agradezco a todos y cada uno de los chicos. Siempre resulta importante meter diferencias a los rivales y verte arriba”. El Movistar se clasificó quinto.

La contrarreloj se disputó a lo largo del carril bici ligur, ‘pista ciclabile’ construida sobre el ferrocarril de la antigua calzada romana Aemilia Scauri, la prolongación de la Vía Aurelia. Se trata de una de las carreteras costeras más bellas, salpicada de pueblos con historia y bien coloreada para la ocasión. Porque si algo le falta todavía a la Vuelta es ese sentimiento de identificación de franceses e italianos con sus carreras. Las cunetas se llenan de gente, y las ciudades se tiñen de amarillo o rosa con el paso de Tour y Giro. San Remo vivió una fiesta desde la semana previa: carteles, globos, maillots, flores, eventos… Y esto no ha hecho más que empezar.