"Necesitaba este reto Giro-Tour para motivarme al 100%"

Puntual y sonriente, Alberto Contador compareció ante los medios de comunicación en su hotel de Santo Stefano al Mare, junto a un moderno complejo deportivo con puerto. Tras un suave rodaje matutino, comida ligera y descanso antes de la presentación de los equipos y los 23 días que tiene por delante.

-¿Está más mentalizado para el Tour o para el Giro?

-Lo he enfocado de la misma manera, doy la misma importancia a ambas carreras, porque las veo como un todo.

-¿Quién será el adversario más duro?

-Respeto a todos por igual. Richie, Urán y Aru son rivales muy fuertes, así que les pongo al mismo nivel. Porte ha estado excelente al principio de 2015, pero Aru y Urán se han centrado en una preparación exclusiva para el Giro. También saldrán otros corredores.

-Con la presión de Oleg Tinkov, ¿existe más responsabilidad por vencer?

-Siempre que estoy en una grande, desde hace nueve años, tengo una enorme responsabilidad con lo que hago, lo que supone una motivación que me gusta. El dueño quiere el Giro, pero no tiene más ganas que yo de conquistarlo.

-¿Se considera el rival a batir, que los demás intentarán hacerle daño?

-No, al revés, yo tendré que atacar al resto. Iré al ataque o a la contra en función de cómo marche la ronda, pero al principio debo atacar yo.

-¿Cómo valora esa temida contrarreloj de 60 km?

-La crono larga es realmente dura. Después de reconocerla sé que habrá que regular bien para mantener el ritmo, ya que no tiene descansos. Lo considero el día crucial.

-¿Supondrá el sterrato de Finestre la última bala?

-En la Finestre, con la tierra, puedo ir a la ofensiva, como el último movimiento para intentar ganar, o a la defensiva para defender la ventaja. Ya veremos.

-En el nueve del Tinkoff falta su amigo Jesús Hernández. ¿Está satisfecho con sus compañeros?

-Creo que mi escuadra es muy potente, con tres ciclistas para la montaña como Basso, Rogers y Kreuziger, dos polivalentes, Rovny y Paulinho, y tres para el llano, Boaro, Juul y Tosatto. Jesús no está aquí, no puedes hacer todas las carreras, pero me siento muy feliz con los que tengo.

-¿Por qué se decidió a doblar Giro y Tour?

-Otros años la motivación del Tour me llenaba al máximo, y ahora el Tour no me llena al 100% como antes. Afrontar este novedoso reto me completa.

-¿Le afectará la ausencia de Riis?

-Evidentemente, Biarne es una persona con una grandísima experiencia. Desde 2011 siempre me ha acompañado. Sin embargo, las cosas cambian y tengo plena confianza en todos los que me rodean. Y empiezo por Steven de Jongh, nuestro primer director.

-Con el Tour en el horizonte, ¿cambiarán sus planes en el Giro?

-Una vez que esté en la carretera no hay más opciones que ir día a día y permanecer centrado en las tres semanas del Giro. Luego descansaré y ya veremos para el Tour.

-La caída del Tour de 2014, ¿le ha cambiado la mentalidad?

-No, aunque ha tenido una influencia muy grande en la decisión de hacer Giro y Tour. Fui a la Vuelta sin tenerlo claro y sin una buena preparación. Terminar con el maillot rojo me dio la confianza necesaria para ir a por este desafío.

-Y desde su último Giro, en 2011, ¿cómo ha evolucionado usted?

-No he cambiado mucho. Sí que tienes más experiencias y vives distintas situaciones, pero mis números en los test son incluso mejores que en el pasado. A los tifosi sólo puedo darles las gracias, me dan ánimo y respaldo, y como siempre es un placer venir a Italia.