GIRO DE ITALIA
Contador: "Porte, Urán y Aru serán los rivales más fuertes"
Contador ha estado, con sus compañeros de equipo, trabajando tres semanas en Tenerife, en el Teide, para preparar el primero de sus dos grandes objetivos de la temporada,
Alberto Contador, líder del equipo Tinkoff-Saxo, apuntó que sus máximos rivales de cara al Giro de Italia, que comienza el próximo día 9 en San Remo, serán "Richie Porte, Rigoberto Urán y Fabio Aru, los más fuertes y los que aparecen en todas las apuestas".
"Mis máximo rivales serán los que aparecen en todas las apuestas. Hay que destacar la gran temporada de Richie Porte, que ha estado fortísimo desde el primer momento. Será un rival difícil de batir, lo mismo que Rigoberto Urán, que ya sabe lo que es estar muy cerca de ganar un Giro, sobre todo este año, con un recorrido que le viene mejor que el de 2014, en el que fue segundo, con esa contra reloj larga", explicó Contador en unas declaraciones remitidas.
"También hay que destacar a Fabio Aru, que ya ha sido tercero en el Giro y quinto en la Vuelta. Si mejora simplemente un poco más, estará luchando por la victoria. Pero también hay que tener en cuenta que en el Giro siempre aparecen corredores que dan la sorpresa", añadió el ciclista madrileño, que este sábado participará en Plasencia en la quinta edición de su Marcha Cicloturista.
Contador ha estado, con sus compañeros de equipo, trabajando tres semanas en Tenerife, en el Teide, para preparar el primero de sus dos grandes objetivos de la temporada, el Giro.
"He hecho un bloque grandísimo de trabajo en estas tres últimas semanas en el Teide, incluso con más metros de desnivel vertical acumulados que los que tendré en el Giro. Tengo confianza en el trabajo hecho y estaré en óptimas condiciones", aseguró.
El madrileño es optimista y confía en su buen momento de forma y en el trabajo realizado hasta el momento actual.
"Llego bastante bien de forma y estoy contento, pero en todo caso hay que esperar a la carrera para ver cómo estoy en relación a los rivales", apuntó Corredor.
"Este Giro es diferente a los otros en que no tiene finales en puertos de montaña muy, muy duros. Son más bien puertos tendidos, al 5, 6 o 7 por ciento como máximo. Así son los finales de la quinta etapa (Abetone), la octava (Campitello Matese), la decimoquinta (Madonna di Campiglio) y la decimonovena (Cervinia)", explicó.
"Quizás, los puertos más exigentes están este año en etapas en las que la meta está después de la bajada o cuando todavía queda otro puerto más que subir, como en el caso de la Finestre, el día de Sestriere, o del Mortirolo el día de la llegada a Aprica", siguió.
Para Contador, no habrá grandes diferencias hasta la decimocuarta etapa.
"Creo que hasta la crono larga, en la etapa decimocuarta, las diferencias se marcarán básicamente gracias a las bonificaciones en los finales en alto, porque no son puertos muy duros, abiertos y, si hace viento, propiciarán la llegada en grupo de los favoritos", declaró.
A partir de ahí, en la última semana es cuando llegará lo más duro. "Es la que los puertos más duros, con una gran pendiente, que pueden propiciar un bonito espectáculo, con posibles ataques desde lejos. Este año, sin embargo, echo de menos un final en cumbres como la Marmolada o el Zoncolan", indicó
Respecto a la etapa más dura, el ciclista madrileño apostó porque "seguramente será la del Mortirolo, con las subidas sucesivas a Campo Carlo Magno, Tonale, Aprica, Mortirolo y otra vez Aprica para acabar. Y no sólo por esos puertos, sino también por el momento de la carrera en la que está situada, a cinco días del final", opinó.
La contrarreloj de 60 kilómetros será otro punto fundamental. "Fui a verla después de la Volta a Catalunya, aprovechando que no está demasiado lejos de mi casa, en Lugano. Es un recorrido más llano de lo que pensaba. Los repechos finales son incluso de subir acoplado en la bici. Me hubiera gustado que fueran más duros, que es donde realmente saco diferencias, pero tampoco me disgusta", finalizó Alberto Contador.