Vuelta a Andalucía
Alberto Contador-Chris Froome, llega la hora de la verdad
La hora de la verdad es la etapa reina de hoy, con final en Hazallanas, un puerto que ya se subió en la Vuelta a España 2013 con victoria del cuarentón Chris Horner.
Ahora hay que recuperar, porque llega la hora de la verdad”, comentaba ayer Alberto Contador tras bajar del podio, donde volvió a recibir los honores como líder de la Vuelta a Andalucía. Segundo día de competición y segunda jornada con el maillot rojo. La hora de la verdad a la que se refería es la etapa reina de hoy, con final en Hazallanas, un puerto que ya se subió en la Vuelta a España 2013 con victoria del cuarentón Chris Horner. Una ascensión de 15 kilómetros que empieza con suavidad, pero que se yergue a 7,5 de la meta con rampas sostenidas de hasta el 18%.
En este escenario, Contador y Chris Froome tendrán su primer desafío serio de la temporada. Los 8 segundos que el español metió al británico en la contrarreloj de Coria del Río pueden quedar pulverizados. En la Vuelta 2013, Horner aventajó en 37” a Vicenzo Nibali, en 2:36 a Alejandro Valverde y en 3:22 a Purito Rodríguez. Ahí está el dato.
Granada. Ni Contador ni Froome han subido a Hazallanas en competición, porque no disputaron aquella Vuelta. Alberto sí lo conoce “de algún entrenamiento” que ha hecho por Granada. “Es un puerto duro, una buena prueba para ver cómo estamos”, apunta el madrileño, quien ayer, bajo la pancarta de la salida de Utrera, explicó al africano detalles de la ascensión sin ningún reparo. Froome no ha estado en el puerto de Güejar Sierra (Granada), “pero lo ha visto en vídeo”, asegura Dario Cioni, su director en el Sky: “Al final se trata de tener buenas piernas”.
Buenas piernas como las que ayer tuvo Juanjo Lobato para alzarse con la victoria. El gaditano de Trebujena es el rey de los repechos en la temporada 2015. Ya se impuso en Stirling, en el Tour Down Under, y ahora ha repetido en Lucena. “Parece que se me dan bien este tipo de llegadas”, dijo tras batir al alemán John Degenkolb, otro especialista. Lobato estaba exultante. Su novia, Ana, y su madre, Juani, presenciaron su triunfo en la meta. Emocionadas.