Lobato es letal en los repechos y se estrena en el World Tour

A Juanjo Lobato se le dan bien los repechos. Sus dos únicas victorias del año pasado, ambas en verano, fueron en llegadas en cuesta: en el Tour de Valonia y en la Vuelta a Burgos. En este 2015 no ha tenido que esperar tanto y ha ganado la segunda etapa del Tour de Down Under (Australia), entre Unley y Stirling (150 km). La meta estaba situada en rampa, cómo no. Y el andaluz del Movistar no perdonó. “Es cierto que se me están dando bien este tipo de llegadas, pero tampoco quiero centrarme sólo en ellas”, dijo el gaditano de Trebujena, que a sus 26 años ha conquistado su primer triunfo en el World Tour.

Lobato ya había demostrado su buen punto de pedal el domingo en la People’s Choice Classic, un critérium celebrado en Adelaida donde se clasificó segundo, tras Marcel Kittel. El repecho de Stirling, que en 2014 vio ganar a Diego Ulissi, eliminó al alemán. Y ahí se creció el andaluz. “En llegadas masivas convencionales lo tiene más complicado, porque no dispone de un equipo para arroparle hasta la recta final”, argumentó su director, José Luis Arrieta. El año pasado se clasificó cuarto en su debut en la Milán-San Remo. Hay cualidades.

No fue una victoria fácil para Lobato, que sufrió “un pinchazo en la última vuelta”. El de Trebujena tuvo que hacer un esfuerzo extra: “Ese percance me hizo entrar mal colocado a la meta”. En las imágenes de televisión se ve a un ‘movistar’ en los puestos de cabeza, pero no se trataba del andaluz, sino de Gorka Izagirre. Cuando el foco estaba situado en saber si el vasco podría remontar al sudafricano Dary Impey (Orica), de repente apareció Lobato por la izquierda de la calzada y rebasó a todos como un relámpago: “Yo iba esperando a mi distancia para arrancar”.

Lobato se quedó a tres segundos de desbancar del liderato al australiano Jack Bobridge, ganador de la primera etapa. El Movistar también situó quinto, a nueve segundos, a Gorka Izagirre, que tiene más posibilidades para luchar por la clasificación general.