Ciclismo | La intrahistoria
Lance Armstrong no entró en el Mundial de Milla de la Cerveza
Beben 1,32 litros y corren 1.609 m. “Me retiro, no es lo que esperaba”, decía Armstrong, incapaz de hacer esta exigente prueba en la que se bebe una lata para arrancar.
Una lata y media de cerveza Budweiser, 400 metros... y para casa. Eso fue lo que duró Lance Armstrong en su intento de clasificarse para el Mundial de la Milla de Cerveza (Beer Mile), que se disputó anoche en su Austin (Texas) natal. “Me retiro, no es lo que esperaba”, decía Armstrong, incapaz de hacer esta exigente prueba en la que se ingieren 33 centilitros de cerveza para arrancar... y después una lata tras cada 400 metros (1,32 litros en total) hasta llegar a los 1.609 metros.
“¿No lo habías hecho nunca, Lance?”, le decía un espectador. “No, y no lo haré más”, jadeaba el siete veces ganador del Tour de Francia y después desposeído por el proceso que la USADA emprendió contra él. En sus días de estrellato, Armstrong, fue la imagen de la cerveza Ultralite Michelob, algo que según Patrick Hitchins, rival en tan peculiares Trials, puso “en desventaja” al texano: “La Budweiser no es de boquilla ancha como la Michelob. Lance tendrá que parar en una gasolinera y entrenarse con muchas latas de Bud. Es un competidor nato”.
La Beer Mile se puso de moda en EE UU cuando Nick Symmonds, subcampeón mundial de 800 (1:42.95), colgó un vídeo en las redes sociales en el que se apreciaba un intento de récord (4:57). “No conseguí la plusmarca, esto no tiene nada que ver con el atletismo normal”, decía el de Idaho, que anoche estuvo en el Mundial de Austin, donde también hubo prueba femenina (compitió Katie Mackey, de 4:04 en 1.500). Armstrong pensaba ir, “pero como espectador”.