Giampaolo Caruso se ha coronado vencedor de la 95ª edición de la Milán-Turín, la decana de las clásicas, nacida allá por 1876. Tras 193 kilómetros de recorrido, el italiano del Katusha se coronó en la Basílica de Superga, una ascensión de 4,5 kilómetros a más del 9% que se subía dos veces, por delante de su compatriota Rinaldo Nocentini (Ag2R) y de su compañero español Dani Moreno, que repitió la tercera posición del año anterior.

El Katusha impuso su dominio en la clásica con tres puestos entre los cinco primeros y cuatro en el top-ten. Además de la victoria de Caruso y el podio de Moreno, Purito Rodríguez se clasificó quinto y el ruso Sergei Chernetckii acabó séptimo. "El equipo ha estado realmente maravilloso, con cinco compañeros en el final de carrera. Ahora nos vamos los mismos corredores al Giro de Lombardía. Esperamos que podamos seguir así"; dijo Dani Moreno.

Alberto Contador regresaba a la competición después de la Vuelta a España. No pudo repetir su victoria de 2012, en lo que sigue siendo su única victoria en una gran clásica. Pero terminó sexto y mostró un buen punto para afrontar su defensa del número uno del World Tour en el Giro de Lombardía (5 de octubre) y el Tour de Pekín (10-14 del mismo mes). Ahí se medirá al reciente bronce mundial Alejandro Valverde, quien, por cierto, anoche fue padre de una niña: Natalia.