GIRO | 16ª ETAPA
Nairo Quintana firma una gesta entre la leyenda y la polémica
Ganó en Val Martello con 4:11 sobre Urán y algo menos respecto a otros favoritos. Es nuevo líder con 1:41 de ventaja. Pero se discute el momento de su ataqueGiro de Italia, etapa 15 en directo: Tolmezzo - Sappada
Nairo Quintana destrozó el Giro en una épica etapa, a la que el frío y la lluvia incrementó la dureza del Gavia y el Stelvio. En la cima de Val Martello Quintana apareció en solitario, con 4:11 de ventaja sobre el líder Urán y algunos segundos menos sobre otros favoritos. El colombiano del Movistar es nueva maglia rosa de la carrera, con una ventaja de 1:41 sobre Rigoberto Urán y 3:21 respecto a Cadel Evans. Una gesta que entra directamente a la leyenda del Giro y del gran Stelvio, el gigante de 2.758 metros de altitud, pues fue en el descenso de este coloso cuando Quintana lanzó su ataque y en este punto es precisamente cuando se le discute la legalidad de su victoria, pues otros equipos pensaban que la carrera estaba neutralizada en esa bajada.
La etapa tenía sólo 139 km, pero prácticamente se empezaba con la ascensión al Gavia, 16,5 km al 8% de pendiente media. Pero más que las rampas era el frío, y la lluvia, que multiplicaba la baja sensación térmica, la que hacía daño. El pelotón se empezó a romper pronto. Por delante hubo muchos que intentaron tomar ventaja, pero al final quien se salió con la suya fue el italiano Dario Cataldo (Sky) que, ya ascendiendo el Stelvio (21,7 km, también al 8%) atacó en el grupo de cabeza, pasó por la cima con treinta segundos y afrontó con gran valentía (aunque con ciertas precauciones) el descenso, todavía más largo que la ascensión y peligrosísimo por el suelo mojado.
Por delante del quinteto escapado en el descenso circulaban el colombiano Pantano y los franceses Vuillermoz y Dupont, supervivientes de las primeras escapadas, que fueron alcanzados por el grupo de Quintana. Antes de empezar la última ascensión (a 22,3 km de meta), Cataldo seguía en cabeza, con 1:35 sobre ellos y 3:15 sobre el grupo de trece unidades en el que circulaba el líder, que encontraba colaboración en otros favoritos. Allí cedió Gorka Izagirre, después de darlo todo por Nairo. La lluvia por fin había parado.
A 18 km de la cima, Quintana toma el mando de la marcha y sólo le aguantan Rolland y Hesjedal. Pronto alcanzan a Cataldo, que resiste tres kilómetros más y muere con las botas puestas. Por entonces, a falta de 15 km, Quintana, con Rolland y Hesjedal a rueda, tenía 1:40 sobre el grupo del líder y la ventaja sigue aumentando. A falta de 7,5 km Nairo ya tenía los 2:40 que le llevaba Urán en la general.
Al final Quintana logró soltar a Rolland y, en el último kilómetro, a Hesjedal para ganar con ocho segundos sobre el canadiense; 1:13 al francés Rolland; 3:32 al holandés Kelderman, que fue el mejor en el grupo del líder; 3:37 al italiano Pozzovivo; 3:40 al italiano Aru; 4:08 al polaco Majka; 4:11 al líder Urán y a Henao y 4:48 al australiano Evans. Fue una etapa que entrará en la galería histórica de las mejores hazañas del Giro.