Rogers gana el pulso al grupo

Después de una intensa etapa de ataques y contraataques, alternativas y nuevas caídas (esta vez le tocó quedarse descolgado a Ulissi), Michael Rogers, absuelto por la UCI de su positivo por clembuterol el reciente 23 de abril, venció en solitario tras arrancar en el descenso de Naso di Gatto, a unos 18 kilómetros de la llegada. El australiano, triple campeón del mundo de contrarreloj, se marcó una crono individual hasta Savona para mantener su exigua renta. Como el BMC de su compatriota Evans no se esforzó para atraparle, el postrero intento de Giant no sirvió.

Rogers, de 34 años, disputa el Giro por los problemas en los visados de sus compañeros Beltrán y Trussov. Una vez que la UCI le levantó la suspensión cautelar y le permitió volver a competir, el Tinkoff-Saxo le reincorporó también a sus filas. Cazado por el laboratorio de Tokio después de ganar la Japan Cup de 2013, el 20 de octubre, alegó como posible causa de su positivo la adulteración de la carne que comió en China durante el Tour de Pekín. La UCI, tras consultar con la AMA, aceptó la justificación y le exculpó.

Moser, Roche y Thurau integraron la fuga del día. Como un flashback para los aficionados de la década de los 80, Moreno, hijo de Diego y sobrino de Francesco y Aldo; Nicolas, hijo de Stephen; y Bjorn, hijo de Dietrich, pusieron el toque nostálgico a una jornada muy movida. Y otro dato en plena semana de Champions League: Savona, la localidad ligur que acogió la meta, es el lugar de nacimiento de Christian Panucci, lateral derecho del Real Madrid de la Séptima.

Este jueves, los favoritos afrontarán una etapa decisiva: la contrarreloj de 41,9 kilómetros entre Barbaresco y Barolo y los viñedos de la región de Alba, en el Piamonte. La maglia rosa, Cadel Evans, dispone de una gran oportunidad para ampliar su ventaja de cara a los dos finales en alto de sábado y domingo, en Oropa y Plan di Montecampione.