CICLISMO | MILÁN-SAN REMO
Kristoff gana la Classicissima y Lobato es cuarto en su debut
El noruego, bronce olímpico en Londres 2012, se impuso al sprint a Cancellara y Swift en la Milán-San Remo. Juanjo Lobato logró un prometedor cuarto puesto.
La Milán-San Remo volvió a terminar con una llegada masiva. Fue un sprint de un grupo reducido entre una treintena de corredores, con las piernas agarrotadas por el frío y la lluvia, agotados por los 300 kilómetros (294 de recorrido más la neutralizada, que también cuenta) que suma la Classicissima. El noruego Alexander Kristoff, de 26 años, bronce olímpico en Londres 2012, fue el más rápido en el paseo Italo Calvino por delante del suizo Fabian Cancellara. Juanjo Lobato, andaluz del Movistar, debutante en esta carrera, logró un prometedor cuarto puesto.
Un ataque lejano condenado en un recorrido tan poco selectivo como el de la Classicissima, pero siempre se agradece el carácter ofensivo de Nibali. El italiano comenzó con 11 segundos la subida al Poggio (3,7 km), ya en las puertas de San Remo, y allí sucumbió. Luego vinieron otros mordiscos, pero ninguno letal: primero Rast y Battaglin, luego Van Avermaet, posteriormente Colbrelli, ya en la zona urbana… No había lugar a la aventura, el sprint estaba escrito.
Luca Paolini, veterano de 37 años, tomó la cabeza del grupo con su compañero del Katusha Kristoff a rueda. Paolini conoce la San Remo como nadie: fue tercero en 2003 y 2006, y quinto el año pasado. Su toma del timón fue un pliego de intenciones que terminó con los brazos del noruego alzados en celebración de victoria. Cancellara, segundo, y Swift, tercero, no pudieron remontar. Tampoco un ‘movistar’ que venía culebreando por detrás y que resultó ser Lobato, un gaditano de 25 años.
Dos años después de la retirada del triple ganador Óscar Freire, y con Alejandro Valverde fuera del elenco por decisión técnica, las mínimas esperanzas españolas se centraban a priori en José Joaquín Rojas, que venía de terminar cuarto en la general y de sumar buenos puestos en etapas de la París-Niza. Pero las opciones del murciano no pasaron de la neutralizada, donde sufrió una caída que le dejó fuera de combate por unas molestias en un codo. Lobato tomó las riendas del Movistar y del ciclismo español y pujó por la victoria en el tramo final. Hay relevo, señor Freire. Y hay una alternativa al sprint para próximos Mundiales, don Javier Mínguez.