Gerrans se anticipa a Sagan y los favoritos no se pierden de vista
El australiano se llevó el sprint por delante del eslovaco, que volvió a ser segundo. El belga Jan Bakelants mantuvo el maillot amarillo y Rolland consolidó la Montaña.
El periplo de tres días por Córcega nos permite extraer algunas conclusiones. La primera es que la isla merece una visita, un año sabático o un retiro permanente. Ayer el recorrido nos mostró desfiladeros impresionantes, adornados por calas idílicas al pie de los barrancos. Si los ciclistas no se dejaron caer por alguna curva sugerente (y hubo varias) es porque nadie aseguraba el aterrizaje sobre una toalla.
Centrados en la etapa, dos australianos fueron protagonistas de la última jornada disputada Córcega, isla a 13.140 kilómetros del atolón de los canguros. Durante más de tres horas y media, Simon Clarke y Simon Gerrans coparon la atención de las cámaras. El primero (mejor escalador de la pasada Vuelta), al formar parte de la escapada del día y coronar en cabeza los tres primeros puertos (de ahí el miedo de Rolland). El segundo besó la gloria (y a las azafatas) al vencer en un cerradísimo sprint al voraz Peter Sagan, nuevo maillot verde de la regularidad.