TITAN DESERT
Eva Giménez: más que una madre coraje en pleno desierto
Participa en la Titan Desert con el fin de recaudar fondos para la investigación del Dent, la enfermedad de su hijo Nacho. Ella sufre esclerosis múltiple.
La Titan Desert depara terribles historias de superación, y la de Eva Giménez lo es por partida doble. Ejemplar. Esta barcelonesa afronta un reto que en condiciones normales podría catalogarse como el más difícil de su vida, al no ser en absoluto profesional y llevar solo tres meses entrenándose sobre una bici. Pero no. Ella está acostumbrada a la lucha. Padece esclerosis múltiple, de lo que se deriva un 49 por ciento de parálisis. Y está en Marruecos para difundir la enfermedad de su hijo Nacho, Dent, de las llamadas “raras”, y ayudar a su investigación. “El gobierno no destina ni un euro a estas cosas…”, lamenta.
“Santi Millán –que participa en la Titan por segunda vez- me dejó caer un día en broma que podría apuntarme. Y recogí el guante”, afirma risueña Eva. “Ya me ha comentado que no me propondrá más locuras, porque me apuntaría”, bromea. “En serio, nunca me lo hubiera dicho”. “Por mi esclerosis, siento dificultades cuando cargo todo al mismo lado del cuerpo, pero he llegado a ponerme a 30 kilómetros por hora”, explica. Eva ha llegado acompañada de Christian Méndez y Pep Sánchez, dos habituales de aventuras de este tipo, que la ayudan lo indecible: “Llevo un soporte enganchado a la bicicleta, para que ellos dos tiren de mí en las subidas”. En cualquier caso, su optimismo es contagioso. “Sobre la bicicleta, en esta Titan, he visto los paisajes más bonitos de mi vida. Ni pagando cuando te vas por ahí de viaje es comparable a esto”.
La enfermedad de Dent afecta al riñón, produciendo pérdida de sustancias en la orina tales como proteínas, calcio, fósforo y calcio. Eva es presidenta de la asociación Asdent (www.asdent.es), que busca fondos para financiar la investigación de la misma y de medicamentos que la combatan. “En algún momento he pensado en abandonar, por lo dificultoso de la prueba, pero entonces pienso por qué estoy aquí”, remacha. Es más que una madre coraje.